Es el toro enamorado de la moto. No, no hay un error en la letra dela canción. Parece que las dos ruedas ejercen una extraña fascinación en el corazón taurino.

A juzgar por algunos videos que circulan en la web, ciertos rumiantes bóvidos prefieren compañeras calladas, por no decir inmóviles.

Aunque también podría esgrimirse el "rum rum" del escape o la calidez del cuero, como posibles variables de atracción.

En fin. Quizás por eso, el clip anterior, que ganó terreno en la web en la última semana, no es el único caso de un toro, dicho con todas las letras, que intenta algún tipo de encuentro sexual con una motocicleta.