Son haitianos, pagaron entre cinco y ocho mil dólares para venir a estudiar a la universidad de Rosario y sin embargo cuando pusieron un pie en la ciudad la promesa se esfumó tan pronto como un puñado de arena entre los dedos. Es la organización que les cobró el arancel con la idea de ofrecerle casa, comida y estudios en el país desapareció.
El presidente de la comisión de derechos humanos del Concejo Municipal, Carlos Comi, recibió este lunes a un grupo de aproximadamente 30 estudiantes de origen haitiano que denunciarán una estafa por la que se encuentran pasando penurias en nuestra ciudad.
Comi informó en que "se trata de un contingente de unos 30 estudiantes universitarios procedentes de Haití que, con la promesa de alojamiento en un campus, transporte y alimentos gratuitos más otros beneficios, fueron inducidos por una Fundación a pagar una suma de dinero que les permitiría participar de un supuesto programa de intercambio en carreras como Medicina y otras tradicionales".
Los estudiantes denunciarán a la Fundación que los contactó y a su titular pues nada de lo prometido ha sido cumplido, con el agravante de que han sido obligados a tomar cursos de idioma y pagar por sus estudios en la Universidad pública.
Comi indicó que los alumnos se encuentran alojados en una vieja casona en mal estado y que la situación de abandono es tal que algunos de ellos estarían padeciendo graves problemas de salud.
"El dinero de la beca lo pagamos a través del Banco Nacional de Haiti y nunca nadie nos dio respuesta. Queremos denunciar que las situaciones no están buenas y no son los que nos prometieron", dijo uno de los jóvenes de origen haitiano que fue dejado a la deriva. Y agregó: "Estamos todos viviendo en una misma casa, las condiciones no son buenas, no tenemos comida y pagamos para quedarnos dos o tres años".
Los jóvenes que vinieron al país para estudiar medicina, economía y derecho además de tomar cursos de español en la universidad por ser extranjeros sintetizaron: "Se trata de un negocio sucio".



