Este viernes, el Movimiento de Resistencia Islámica Hamás anunció un nuevo acuerdo de alto al fuego en el marco del enfrentamiento con el partido Al Fatal, que en las últimas 24 horas, dejó un saldo de al menos 21 palestinos muertos y más de 200 heridos.

Se trata de ocho combatientes leales al presidente Abás, cuatro hombres armados de Hamás, una mujer y dos niños los que fallecieron en el segundo día de combates en la Franja, que acabaron con tres días de alto el fuego entre ambas facciones.

El Movimiento de Resistencia Islámica Hamás anunció un acuerdo con el grupo nacionalista palestino Al Fatah para un nuevo alto el fuego. Así lo informó por la tarde Nizar Rayan, un dirigente de Hamás, al término de una reunión de tres horas en la embajada de Egipto, en la que se acordó que representantes de los dos grupos exijan a sus milicias que vuelvan a la tregua iniciada el pasado martes y que ayer fue rota por Hamás.

El acuerdo exige que se retiren todos los puestos de control levantados por las milicias en Gaza y que se retiren todos los puestos de control levantados por las milicias en las calles de Gaza y el retorno de los guerrilleros a sus posiciones. Al Gobierno se le exhorta a que "restablezca la seguridad pública" y a las partes enfrentadas a entregar a todos los sospechosos de instigar a la violencia desde que empezó la última oleada de enfrentamientos.

El texto también pide a las facciones enfrentadas que liberen a todos los secuestrados y que cese cualquier actividad propagandística contra los demás grupos.

Finalmente, se hace un llamamiento a evitar que la violencia se propague a Cisjordania y se solicita al presidente palestino y líder de Al Fatah, Mahmud Abás, y al primer ministro de Hamás, Ismail Haniye, que "se preparen para una nueva ronda de conversaciones", a fin de formar un gobierno de unidad nacional.