Las despedidas son difíciles pero Pablo Sánchez no quiso dejar de saludar al plantel de Rosario Central antes de apartarse del todo de su cargo de entrenador, situación que forzó
la dura derrota del viernes ante Racing. Con gesto tranquilo, Vitamina pasó este lunes por la mañana por Palos Verdes e intercambió un abrazo con cada uno de los jugadores, en quienes confía para “revertir esta situación”.
“Me plantearon –los dirigentes– la posibilidad de renunciar, les dije que no y fui despedido; pero hablamos en buenos términos”, explicó el DT, para terminar de aclarar los términos de su salida.
Luego, Vita expresó su confianza en que sus ex dirigidos sabrán cambiar el rumbo. “Soy optimista y no tengo dudas de que este grupo va a revertir la situación”, afirmó luego del entrenamiento matutino, que estuvo a cargo de Jorge Díaz.
Sobre los detalles de la despedida, Sánchez sólo contó que fue un saludo individual con cada jugador. “Les deseé lo mejor y les agradecí por todo lo que se han brindado todo este tiempo. Ellos no hablaron, yo los saludé individualmente y cada uno me dijo algo, que es un recuerdo muy lindo que me llevo de los futbolistas”, agregó.
En ese sentido, el técnico dijo que disfrutó pero a la vez sufrió la experiencia de dirigir a Central. “Llegar a la mañana al entrenamiento, tomar mate con los jugadores, y tratar de buscar una idea futbolística para llevar a cabo el fin de semana, son cosas que se disfrutan. Pero el fútbol es profesional y pasional, y tiene cosas que por momento se sufren y te angustian”, indicó.
Vitamina también contó que a los primeros que les comunicó su alejamiento del club fueron Ezequiel y el Kily González. “Se pusieron mal pero era previsible”, indicó, y sostuvo que el mal momento de Central es por “responsabilidades compartidas”.
“Cada uno tiene que buscar cuál es su responsabilidad, tanto los futbolistas, como los dirigentes y yo. Las responsabilidades son compartidas, no es culpa de nadie. Pero si necesitan que sea mía, bienvenido sea, así se liberan todos los demás”, expresó.
Los números de Central con Sánchez al frente fueron lapidarios y determinaron su salida: 8 puntos sobre 27 posibles, lo que representa un 29 por ciento de efectividad. Pero además hubo otros factores, como el bajo volumen de juego o la falta de actitud del equipo como visitante.
Gustavo Alfaro y Julio César Falcioni, en ese orden de prioridad, son los candidatos que busca la dirigencia auriazul. El nombre del reemplazante se conocerá en las próximas horas.
“Me plantearon –los dirigentes– la posibilidad de renunciar, les dije que no y fui despedido; pero hablamos en buenos términos”, explicó el DT, para terminar de aclarar los términos de su salida.
Luego, Vita expresó su confianza en que sus ex dirigidos sabrán cambiar el rumbo. “Soy optimista y no tengo dudas de que este grupo va a revertir la situación”, afirmó luego del entrenamiento matutino, que estuvo a cargo de Jorge Díaz.
Sobre los detalles de la despedida, Sánchez sólo contó que fue un saludo individual con cada jugador. “Les deseé lo mejor y les agradecí por todo lo que se han brindado todo este tiempo. Ellos no hablaron, yo los saludé individualmente y cada uno me dijo algo, que es un recuerdo muy lindo que me llevo de los futbolistas”, agregó.
En ese sentido, el técnico dijo que disfrutó pero a la vez sufrió la experiencia de dirigir a Central. “Llegar a la mañana al entrenamiento, tomar mate con los jugadores, y tratar de buscar una idea futbolística para llevar a cabo el fin de semana, son cosas que se disfrutan. Pero el fútbol es profesional y pasional, y tiene cosas que por momento se sufren y te angustian”, indicó.
Vitamina también contó que a los primeros que les comunicó su alejamiento del club fueron Ezequiel y el Kily González. “Se pusieron mal pero era previsible”, indicó, y sostuvo que el mal momento de Central es por “responsabilidades compartidas”.
“Cada uno tiene que buscar cuál es su responsabilidad, tanto los futbolistas, como los dirigentes y yo. Las responsabilidades son compartidas, no es culpa de nadie. Pero si necesitan que sea mía, bienvenido sea, así se liberan todos los demás”, expresó.
Los números de Central con Sánchez al frente fueron lapidarios y determinaron su salida: 8 puntos sobre 27 posibles, lo que representa un 29 por ciento de efectividad. Pero además hubo otros factores, como el bajo volumen de juego o la falta de actitud del equipo como visitante.
Gustavo Alfaro y Julio César Falcioni, en ese orden de prioridad, son los candidatos que busca la dirigencia auriazul. El nombre del reemplazante se conocerá en las próximas horas.
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El ex DT canalla habló tras despedirse de los futbolistas
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Vitamina: "La responsabilidad es compartida"



