Uno de los problemas que enfrenta desde su creación el Servicio Penitenciario es cómo controlar la violencia de quienes habitan las cárceles. En este marco, celdas de castigo y aumentos de pena han sido algunas de las estragias de las autoridades.
Sin embargo, según un grupo de científicos de la Universidad de Oxford darle a los reclusos una dosis diaria de suplementos vitamínicos y minerales esenciales podría ayudar a reducir los niveles de violencia.
Es más, las autoridades británicas aceptaron la propuesta y mejorarán la dieta de miles de reclusos, algunos de ellos condenados por asesinato, en un proyecto piloto que se llevará a cabo durante tres años en tres centros penitenciarios del país y que financia la fundación Wellcome.
Según John Stein, neurofisiólogo de la Universidad de Oxford que dirige el estudio, si el proyecto piloto tiene éxito, podría aplicarse también fuera de las cárceles para tratar a los jóvenes en general proclives a la violencia y la criminalidad.
De acuerdo con ese científico, la nutrición no es la única causa de la criminalidad, pero la sociedad ha subestimado hasta ahora su importancia como desencadenante de comportamientos impulsivos y violentos.


