A dos días del alta médica, volvieron a internar a Diego Armando Maradona. El astro había abandonado el Sanatorio Güemes en la madrugada del miércoles y debió volver a un centro de salud, esta vez a una sala de terapia intensiva, por un fuerte dolor en el abdomen. Según trascendió, Maradona fue internado de urgencia a las 5 de la mañana en el hospital Teresa de Calcuta de Ezeiza y su estado era "estable".
Desde el hospital afirmaron que se estaban realizando estudios relacionados con "cuestiones "epigástricas". Lo que trascendió es que tenía dolores agudos en el abdomen. Si bien el director del centro de salud, Oscar Cicco, buscó desdramatizar la situación y aseguró que su vida no está en riesgo, mientras él daba una conferencia de prensa aprovecharon para trasladarlo a un sanatorio privado de la Capital Federal, en una ambulancia y con máscara de oxígeno.
"No tengo diagnóstico exacto", se excusó a las 7.30 el doctor Alfredo Cahe, que con la internación volvió a ponerse a cargo de la salud de Maradona, pese a que el astro había anunciado su desvinculación. El médico comentó que Diego estaba consciente, ratificó que a él le hubiese gustado que estuviese más tiempo internado en el Güemes y dijo que esa fue justamente la causa por la cual se había anunciado que ya no iba a atender al Diez.
Además, dijo que Maradona estaba con su novia Verónica y en comunicación con sus hijas.
En tanto, el director del hospital de Ezeiza dijo que los signos vitales de Diego eran "totalmente normales" y que no había "comido ni tomado nada extraño". Además, no descartó que sufra una pancreatitis tóxica. Sin embargo, Jorge Colmenero, jefe del área de Emergencias del centro de salud, dijo a Radio 2 que los análisis dieron por tierra con la hipótesis de pancreatitis, mientras que otras fuentes informaron que no se detectó alcohol en sangre.
Ayer, el doctor Alfredo Cahe dijo que "desaconsejó" que Diego dejase el Sanatorio Güemes, donde estuvo internado por una hepatitis tóxica y que no le gustaría que el próximo domingo fuese a ver el superclásico entre Boca y River, en La Bombonera.