Luego del agua y el granizo que afectaron a la región este martes el cielo se limpió pero el día estaba muy ventoso. Sin embargo, ya no hay alerta de ningún tipo.

El Servicio Meteorológico Nacional determinó el cese de la advertencia por ráfagas que podían alcanzar los 90 kilómetros por hora.

A las 17, en medio de una tarde fresca con 20 grados y sol, el viento seguía soplando desde el sur pero a 24 kilómetros por hora, mientras que la presión se estabilizaba en 1006,9 hectopascales. Ya no se esperaban precipitaciones en Rosario.

En tanto, si bien el último pronóstico oficial fue emitido a las 6 de la mañana, para el resto de la semana se esperan días con el cielo nublado y un termómetro que entre las mañanas y las tardes oscilará entre 9 y 28 grados.

La zona vuelve de a poco a la normalidad luego del temporal del domingo a la noche, que dejó un saldo de 800 evacuados, localidades anegadas y áreas sin servicios básicos.