Pararon ayer, volverán a parar mañana viernes. Los gremios que representan a los docentes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Tecnológica Nacional (UTN), Facultad Regional Rosario, votaron un paro de 48 horas esta semana, que se concreta en dos días no consecutivos: el primero fue ayer, el segundo mañana.

Además, la última asamblea de Coad –el gremio que nuclea a los docentes de la UNR– resolvió realizar otro paro de 72 horas la semana próxima, aunque recién se confirmará mañana –foro de docentes mediante– durante qué días se llevará a cabo.

En el interior del gremio Coad se viven duros conflictos que incluso llevaron a José Dotta, secretario general, a desconocer la medida de fuerza. Sus argumentos se centran en que la asamblea que resolvió este paro, el 9 de agosto pasado “no es suficiente para darle legitimidad a la medida. Sería necesaria una consulta fehaciente a todos los docentes", remarcó Dotta.

Por su parte, el secretario gremial, Gustavo Brufman, ratificó que el paro se cumple, justamente porque fue decretado por una "asamblea convocada con estricto respeto a los estatutos" sindicales.

Según Brufman, el rechazo de la secretaría general de Coad a avalar los paros parece ser "una cuestión personal" de Dotta. En tanto, el sector de Dotta envió un comunicado afirmando que "la conducción de Coad no convoca a ningún paro", pese a coincidir en que el último aumento salarial obtenido, el 20 por ciento, no los conforma y siguen reclamando "la media canasta familiar para el cargo testigo".

En el caso de la UTN, también fue una asamblea, el miércoles pasado, la que resolvió coincidir en las fechas de paro en la UNR, aunque sumó sus propias reivindicaciones a otras comunes. Según detalló el presidente de la seccional Rosario de la Asociación Gremial de Docentes de la UTN, Horacio Valentini, el 82,2 por ciento de los profesores se mostró a favor de las medidas.

En cuanto a los reclamos insatisfechos, los docentes de la UTN local exigen el "inmediato cese de los abusos en las condiciones laborales”, la modificación del actual mecanismo de control de asistencia por "avanzar sobre la libertad de cátedra" y la notificación previa de cualquier descuento por inasistencia a los profesores. Además, expresaron su "apoyo al reclamo realizado por los docentes de la UNR".