Las llamas que desde hace cinco días asuelan los montes de Gran Canaria y Tenerife, en el archipiélago español de las Islas Canarias, han obligado a evacuar a más de 12.000 personas y han quemado bosques y propiedades en más de 30.000 hectáreas.
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que sigue la evolución de la catástrofe en Las Palmas de Gran Canaria junto con miembros del ejecutivo regional y local de las islas, calificó este mediodía la situación de "suma alarma" y anunció el envío de más medios aéreos y humanos a las islas.
Narbona anunció que el gobierno habilitará medidas económicas especiales para los damnificados por el fuego y expresó a las Islas Canarias "todo el apoyo" del Ejecutivo central.
Casi simultáneamente, el Ministerio de Defensa anunció el envío de 150 soldados para que colaboren con los medios locales de Tenerife en las labores de extinción del incendio que ya ha obligado a evacuar en esta isla a más de 8.000 personas.
Los incendios en ambas islas son los más graves registrados en la historia del archipiélago y la lucha contra las llamas se dificulta por las altas temperaturas veraniegas y por los vientos de hasta 70 kilómetros que avivan las llamas.
En Gran Canaria, donde el incendio forestal comenzó el pasado viernes y en algún momento estuvo cerca de ser controlado, las llamas han quemado 10.000 hectáreas de monte y han obligado a evacuar a unas 5.000 personas.
Así lo explicó el presidente del Cabildo grancanario, José Miguel Pérez, quien aseguró que la situación en la isla es de "alto riesgo" y "extremadamente grave".
Pérez dijo que persisten focos muy "latentes" en la zona más alta de San Bartolomé de Tirajana y destacó que las altas temperaturas persisten por encima de 40 grados y la humedad es del 5,5 por ciento, un índice "inédito" en la isla.
El gobernante local explicó la situación en diversos frentes del incendio forestal, anunció unas ayudas económicas para las personas damnificadas por el fuego y pidió prudencia a los pobladores para que se abstengan de desplazarse hacia el interior de la isla.
La Guardia Civil divulgó un comunicado en el que explica que 70 agentes participan en las labores de extinción y colaboran en la evacuación de personas y en el control de carreteras en las zonas donde el fuego permanece más activo, en los municipios de San Bartolomé de Tirajana, Mogán, La Aldea y Tejeda.
Una de las propiedades afectadas por el incendio es el parque zoológico y botánico Palmitos Park, en San Bartolomé de Tirajana, al sur de la isla, donde un 65 por ciento de su superficie y gran parte de sus especies animales y vegetales han resultado afectadas.
En Tenerife, otra de las siete islas del archipiélago, el fuego afecta el norte y el suroeste de su territorio y los frentes más activos están en los municipios de Garachico, El Tanque, Santiago del Teide y una parte de Icod de los Vinos, dijo en una rueda de prensa el presidente del ejecutivo local, Ricardo Melchior.
Según los datos expuestos por Melchior, el fuego abarca casi 14.000 hectáreas de Tenerife y calculó que entre el 15 o el 20 por ciento de esta superficie puede haber sido devastada por el fuego.
En la extinción de este incendio forestal trabajan unas 300 personas con la ayuda de una treintena de vehículos, cinco helicópteros y un hidroavión del Ministerio de Medio Ambiente.
La isla de La Gomera también ha sido afectada por las llamas, que quemaron la pasada madrugada unas 50 hectáreas, aunque el incendio que afectaba al municipio de Alajeró está controlado y el centenar de vecinos desalojados ha podido volver a sus casas, informó el gobierno local.
Esta misma isla sufrió el viernes pasado los estragos del fuego en la zona de Chipude, aunque ya está controlado después de calcinar unas 160 hectáreas de hayas, brezos, pinos y frutales, principalmente viñedos.
En el interior de la península, sigue activo un incendio declarado la víspera en una zona boscosa del término de Ayora, en Valencia (este) y las autoridades y equipos de extinción han dado por controlados otros incendios que afectaron dos zonas de Huelva en Andalucía (sur).
Otro gran incendio forestal que ha quedado definitivamente bajo control es el que quemó 4.100 hectáreas en el campo militar de tiro de Cerro Muriano, en Córdoba (Andalucía, sur).
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que sigue la evolución de la catástrofe en Las Palmas de Gran Canaria junto con miembros del ejecutivo regional y local de las islas, calificó este mediodía la situación de "suma alarma" y anunció el envío de más medios aéreos y humanos a las islas.
Narbona anunció que el gobierno habilitará medidas económicas especiales para los damnificados por el fuego y expresó a las Islas Canarias "todo el apoyo" del Ejecutivo central.
Casi simultáneamente, el Ministerio de Defensa anunció el envío de 150 soldados para que colaboren con los medios locales de Tenerife en las labores de extinción del incendio que ya ha obligado a evacuar en esta isla a más de 8.000 personas.
Los incendios en ambas islas son los más graves registrados en la historia del archipiélago y la lucha contra las llamas se dificulta por las altas temperaturas veraniegas y por los vientos de hasta 70 kilómetros que avivan las llamas.
En Gran Canaria, donde el incendio forestal comenzó el pasado viernes y en algún momento estuvo cerca de ser controlado, las llamas han quemado 10.000 hectáreas de monte y han obligado a evacuar a unas 5.000 personas.
Así lo explicó el presidente del Cabildo grancanario, José Miguel Pérez, quien aseguró que la situación en la isla es de "alto riesgo" y "extremadamente grave".
Pérez dijo que persisten focos muy "latentes" en la zona más alta de San Bartolomé de Tirajana y destacó que las altas temperaturas persisten por encima de 40 grados y la humedad es del 5,5 por ciento, un índice "inédito" en la isla.
El gobernante local explicó la situación en diversos frentes del incendio forestal, anunció unas ayudas económicas para las personas damnificadas por el fuego y pidió prudencia a los pobladores para que se abstengan de desplazarse hacia el interior de la isla.
La Guardia Civil divulgó un comunicado en el que explica que 70 agentes participan en las labores de extinción y colaboran en la evacuación de personas y en el control de carreteras en las zonas donde el fuego permanece más activo, en los municipios de San Bartolomé de Tirajana, Mogán, La Aldea y Tejeda.
Una de las propiedades afectadas por el incendio es el parque zoológico y botánico Palmitos Park, en San Bartolomé de Tirajana, al sur de la isla, donde un 65 por ciento de su superficie y gran parte de sus especies animales y vegetales han resultado afectadas.
En Tenerife, otra de las siete islas del archipiélago, el fuego afecta el norte y el suroeste de su territorio y los frentes más activos están en los municipios de Garachico, El Tanque, Santiago del Teide y una parte de Icod de los Vinos, dijo en una rueda de prensa el presidente del ejecutivo local, Ricardo Melchior.
Según los datos expuestos por Melchior, el fuego abarca casi 14.000 hectáreas de Tenerife y calculó que entre el 15 o el 20 por ciento de esta superficie puede haber sido devastada por el fuego.
En la extinción de este incendio forestal trabajan unas 300 personas con la ayuda de una treintena de vehículos, cinco helicópteros y un hidroavión del Ministerio de Medio Ambiente.
La isla de La Gomera también ha sido afectada por las llamas, que quemaron la pasada madrugada unas 50 hectáreas, aunque el incendio que afectaba al municipio de Alajeró está controlado y el centenar de vecinos desalojados ha podido volver a sus casas, informó el gobierno local.
Esta misma isla sufrió el viernes pasado los estragos del fuego en la zona de Chipude, aunque ya está controlado después de calcinar unas 160 hectáreas de hayas, brezos, pinos y frutales, principalmente viñedos.
En el interior de la península, sigue activo un incendio declarado la víspera en una zona boscosa del término de Ayora, en Valencia (este) y las autoridades y equipos de extinción han dado por controlados otros incendios que afectaron dos zonas de Huelva en Andalucía (sur).
Otro gran incendio forestal que ha quedado definitivamente bajo control es el que quemó 4.100 hectáreas en el campo militar de tiro de Cerro Muriano, en Córdoba (Andalucía, sur).