Aunque es multintrumentista, ha ganado fama por ser la primera mujer en recibirse de tresera en Cuba, la isla donde nació y pasó su infancia, rodeada de ritmos. Yusa llega a Rosario este sábado (Plataforma Lavardén) para presentar “Libro de cabecera en tardes de café”, su quinto disco. En diálogo con Rosario3.com confesó su pasión por esta infusión y con ella, los momentos de placer y reflexión. También evaluó la mixtura de tradición y modernidad con la que envuelve sus creaciones y su trayectoria, que hoy la ubica como una artista con su propio sello discográfico. “Soñar es algo imposible de evitar”, aseguró.

¿Cómo pensás la presentación del sábado en Rosario?
Esto va a ser un concierto básicamente del trío conformado por Quique Ferrari, Christian Faiad y yo, donde estaremos presentando el disco nuevo “Libro de cabecera en tardes de café”. Como cada concierto mío haremos un viaje por el maravilloso mundo de las canciones hermosas de todos los tiempos. Otro pretexto para estar juntos y compartir esta suerte de vida.

¿Tiene algún significado tocar y cantar en Rosario, la cuna del Che?
Por supuesto que sí. Desde que vine a Argentina sentí que había una parte de mi historia que por fin cerraba y era el hecho de conocer la tierra que vio nacer al Che, que por otra parte está en mi vida desde que tengo uso de razón. Creo en un momento lo deseé como muchos niños cubanos, pero luego se me pasó pues de hecho el Che seguía viviendo en la cotidianeidad cubana. Cantar en Rosario es algo que no quisiera dejar de hacer. De hecho tengo los recuerdos más lindos, de esos que uno cuenta a sus hijos o nietos.

¿Qué importantes son las tardes de café? ¿Sos militante de los espacios propios, ricos, que llaman a pensar y soñar también un poquito?
En mi caso son muy importantes ya que para empezar soy una tomadora de café con todas las letras y al mismo tiempo son los momentos que uno busca para conciliarse con su entorno; es ahí donde aparecen, sin más, las canciones. Yo soy una persona que siempre está en movimiento y soñar es algo imposible de evitar. Otra cosa es que se realicen tus sueños, pero soñar es parte de la consecuencia de nuestros actos y deseos. Desde que entré en el conservatorio me di cuenta que en mi vida esos eran los momentos más ricos que podrían existir y al pasar los años, inconscientemente me vi viajando por el mundo, compartiendo mi música con otros músicos y absorbiendo un universo de conocimientos

¿Qué quedó y qué se fue entre “Yusa” y este último disco de sello propio?
Uno siempre hace un pase de revista de su propia vida al pasar los años, pero eso es culpa de la memoria que hace que no olvides. Yo veo mi vida de una manera constante y muchas cosas en mi vida son mejorables pero creo que Yusa sigue siendo esa persona inquieta, que busca respuestas y que hoy después de algunos años ha tenido la posibilidad de crear su propio lugar para seguir haciendo y desarrollando un tipo de vida. En este caso, la de hacer música, la de vivir la vida.

¿Se puede ser tradicional y moderna? ¿Cómo?
Es para sentarse a pensar. Creo que cada término representa obviamente el paso del tiempo. Y aunque están muy relacionadas es difícil hacerlas coincidir ya que estas son cualidades que en la música suenan a costumbre y al mismo tiempo te sorprende algo nuevo que ha nacido. Pienso que cuando uno conoce sus raíces y ha logrado comprender su utilidad, es posible encontrar un equilibrio entre las dos. A mí me ha hecho bien convivir con las dos y poder usarlas sin remordimientos. Es un debate interesante así que lo mejor es escuchar la música y vivir la experiencia. Al menos la música siempre está.

¿Qué te moviliza a elegir tal o cual canción?
Me parece que todo tiene que ver con mi estado de ánimo y con los estímulos a los que estoy expuesta. Por lo que no hay una forma preestablecida para hacer una elección y también depende de para que la elijo. La mayoría de las veces son las canciones que como un recurso de protección a mi persona, me vienen y es como si en realidad me hablaran. Suena un poco extraño pero, he tenido la sensación de que algunas canciones contaron historias que viví después. No hay nada pautado, solo el beat de una canción.

Sos la primera tresera de Cuba. ¿Qué se siente al respecto?
No sé cómo responder a esa pregunta pues es un instrumento que estudié pues lo estaban presentando como parte de la especialidad de guitarra clásica, que era lo que yo estudiaba y junto con tres laudistas que estudiaban en la Escuela Nacional de Arte, fuimos los primeros en graduarnos de esa especialidad que recién se integraba a la educación académica. Ha habido grandes treseros en la historia de la música cubana y algunos no sabían leer música y son los grandes maestros a los cuales hay que recurrir para aprender sobre la historia y el desarrollo de ese instrumento tan bello. Soy feliz pues la vida me puso en contacto con otra parte de la cultura cubana que a su vez hizo que yo entrara en contacto con otro tipo de público, otros ambientes que también forman parte de la Yusa que soy hoy. A esa dicha doy gracias.