El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, admitió el "claro error" que cometió cuando auguró progresos respecto del fin de la violencia de ETA, al comparecer este lunes al Congreso para rendir cuentas tras el reciente atentado del grupo separatista vasco.

Zapatero acudió al Congreso dos semanas después de que su gobierno dio por terminado el proceso de paz que había abierto con ETA en respuesta al atentado con coche bomba cometido por la organización el 30 de diciembre en el aeropuerto de Barajas, que causó dos muertos y provocó críticas opositoras al Ejecutivo.

"El 30 de diciembre ETA, con su brutal atentado, rompió el diálogo", dijo Rodríguez Zapatero en un discurso ante el parlamento. "Tomó la peor decisión, criminal, equivocada e inútil. Eligió la vía del terror".

El gobernante dijo que la bomba que destruyó un estacionamiento en las afueras del aeropuerto de Madrid y mató a dos jóvenes ecuatorianos destrozó las esperanzas del pueblo y el gobierno españoles. "Quiero reconocer el claro error que cometí ante todos los españoles", reconoció el presidente.