El depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, expulsado del país por el Ejército y destituido por el Congreso el pasado 28 de junio, apareció este lunes en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, desde donde llamó al diálogo y pidió a sus seguidores acudir para protegerlo.

En tanto, el gobierno de facto de Roberto Micheletti decretó el toque de queda en todo el país por 15 horas, hasta las 7 de este martes.

Zelaya, tras enfrentarse a la mayor parte de los poderes del Estado por la celebración de un referendo con miras a una reforma constitucional, fue trasladado a Costa Rica a la fuerza por los militares y el Legislativo nombró en su lugar de forma interina al que era hasta entonces presidente del Legislativo, Roberto Micheletti.

Zelaya ya había intentado retornar en dos ocasiones a Honduras y finalmente lo consiguió este lunes a pesar de las diferentes versiones que indicaban lo contrario.

Versiones

La información del regreso fue confirmada por varias fuentes diplomáticas aunque el régimen de facto de Roberto Michelletti negaba las versiones del arribo del mandatario a su tierra.

La vuelta de Zelaya fue confirmada por la canciller de Honduras Patricia Rodas a la presidenta argentina Cristina Fernández que se encuentra de viaje en Nueva York.

El que también lo sostuvo a primera hora fue el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien afirmó que el depuesto mandatario hondureño “se encuentra en Tegucigalpa”.

"Les informo que el presidente Zelaya viajando durante dos días por tierra, cruzando montañas, ríos, arriesgando su vida, apenas con cuatro compañeros, logró llegar a la capital de Honduras y está en Tegucigalpa", afirmó Chávez.

Los funcionarios del gobierno de Roberto Micheletti niegaron el regreso y aseguraban que está vigente el pedido de captura.

El mandatario expulsado del país el pasado 28 de junio por los militares y sustituido en el cargo por Roberto Micheletti. La comunidad internacional condenó el golpe.

Fuente: EFE