Un hombre acusado por seis hechos de violencia de género contra su ex pareja y de lesionar a sus hijos de forma brutal fue condenado este viernes por la Justicia de Rosario a cinco años de prisión.

Sin embargo, el juez definió que seguirá libre hasta que la condena quede firme. Es decir, hasta que no se resuelva la apelación al fallo de primera instancia.

Cristian M. de 46 años, no cumplió la prohibición de acercamiento a su ex pareja en reiteradas oportunidades, la golpeó en más de una ocasión y les produjo lesiones a sus tres hijos con una picana eléctrica.

La fiscal Teresa Granato, de la Oficina de Violencia de Género, había pedido cinco años y seis meses de prisión efectiva. El tribunal a cargo de Isamel Manfrin condenó a Cristian M. a la pena de 5 años por los delitos de desobediencia a una orden judicial, lesiones dolosas leves calificadas (tres hechos) y agravadas por la relación preexistente y por mediar violencia de género.

Julia Tagliati, abogada del Centro de Asistencia Judicial, aseguró: "Es un historia dolorosa y el resultado es positivo. La fiscal pidió prisión preventiva pero el juez no dio lugar por lo tanto hasta que la condena no esté firme seguirá en libertad", dijo. Por eso, la víctima se retiró con custodia del lugar.

Los seis hechos

Según la acusación de la fiscal Granato, el 17 de octubre de 2015, aproximadamente a las 17, en Provincias Unidas y Mendoza, Cristian M. abordó a su ex pareja mientras ella se encontraba en su auto y le golpeó los vidrios delanteros. 

El imputado ya contaba con una prohibición de acercamiento, emanado por el Colegiado de Familia Nº7 de Rosario. 

El segundo hecho ocurrió entre mayo y octubre de 2015 en su casa de White al 7500. Allí Cristian M. le produjo lesiones a sus tres hijos mediante el uso de una picana eléctrica.

La fiscal de la Oficina de Violencia de Género enumeró un tercer hecho, en fecha de 28 de octubre de 2015. Cerca de las 11, deambuló por las cercanías del mismo domicilio, incumpliendo la orden judicial impuesta.

La noche del 12 de noviembre de 2015, el hombre volvió a la casa de White al 7500 y tomó del pelo a su ex pareja cuando la víctima se subía a su auto y la golpeó en zona del rostro, panza, espalda y hombro.

Cindo días después se produjo el quinto hecho. A las 14.40, en Mendoza al 7600, el imputado interceptó con su motocicleta a la mujer y la víctima tuvo que realizar maniobras con su automóvil para esquivarlo.

El sexto hecho ocurrió el 19 de enero de 2016 en calle Carlos Gardel al 1200. A las 14, el hombre se puso delante del auto de la denunciante para impedirle el paso y luego de realizar maniobras para esquivarlo intento abrir la puerta trasera del vehículo donde se encontraban sus hijos, finalmente termina colisionando con otro automóvil que tenía delante.

En marzo de 2016 Jimena contó su historia a Radio 2 y dijo que decidió tatuarse junto a la leyenda “Ni una menos”, su propio número de documento de identidad. “No sé si no termino en un descampado”, sostuvo.

En octubre de ese año, la mujer denunció su agresor aplicaba la picana eléctrica sobre el cuerpo de tres de sus cuatro hijos. La última advertencia fue la visita de dos matones que le gatillaron varias veces en la cabeza para amedrentarla. “Quiero justicia hoy, no quiero que mi papá y mi mamá vayan a Tribunales con una remera con mi foto a decir ”, pidió en forma desesperada.