Finalmente, Pablo Ismael Ibáñez (33) fue formalmente imputado por el homicidio en ocasión de robo del mozo Lucas Cicarelli, perpetrado el pasado 19 de octubre en Moreno y el río. La audiencia se llevó a cabo en la mañana de este jueves ante el juez Fernando Sosa, quien ordenó que quede en prisión preventiva efectiva por el plazo de ley. La medida se tomó mientras se realiza la pericia psiquiátrica solicitada por la propia Justicia provincial.
El delincuente fue detenido el pasado 20 de octubre en Avellaneda y Cisnero en un operativo de la Policía de Investigaciones. En la primera audiencia de esta causa, donde fue acusado el otro atacante, Andrés Rodrigo Frontera (38) –que quedó preso desde entonces–, se dio a conocer que un médico forense consideraba que Ibáñez podría no comprender la criminalidad de sus actos. Por ese motivo, se lo dejó alojado en un sector especial de la cárcel de Piñero a la espera del avance del legajo.
��MUERTE EN LA BARRANCA: IMPUTAN A UNO DE LOS ACUSADOS
Lucas Cicarelli fue asaltado en la costanera central. En medio del ataque, se defendió y lo empujaron por la barranca, lo que le provocó la muerte.
La Justicia dictó prisión preventiva por el plazo de ley para uno de los… pic.twitter.com/k9gEOvdCtM— De12a14 (@De12a14) December 11, 2025
“El juez admitió la imputación solicitada por la Fiscalía. Estamos conformes con la resolución. Va a quedar bajo la órbita del Servicio Penitenciario, como venía hasta el día de la fecha. Mientras, esperamos los informes médicos, que desconocemos qué pueden concluir”, explicó la fiscal Agustina Eiris en conferencia de prensa desde el Centro de Justicia Penal.
De este modo, el sospechoso quedó formalmente acusado por homicidio en ocasión de robo en concurso real con robo calificado por uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse acreditada en grado consumado y en calidad de coautor.
Eiris enfatizó que en el derrotero de la investigación ya tomaron entrevistas a la novia de Cicarelli –víctima y testigo principal del asesinato–, a los policías que intervinieron en la aprehensión inmediata de Andrés Frontera y a testigos ocasiones. “También cámaras, el 911, y pedimos estudios de ADN para Ibáñez ante la posibilidad de que haya mantenido un forcejeo con Cicarelli”, sostuvo.
La fiscal ponderó que minutos antes del crimen una cámara de Dorrego y el río captó a Ibáñez y Frontera mientras caminaban en dirección a la ubicación en la que se encontraba Lucas y su pareja. “El momento concreto (del homicidio) no se logra observar porque fue más lejos, pero se ve la mecánica”, concluyó.
La semana pasada, en una audiencia de segunda instancia, el camarista Adolfo Ivaldi Artacho había respaldado la investigación al ratificar la calificación legal y al sostener la situación de encierro para Ibáñez. “Es una bomba de tiempo en la calle. Creemos que puede volver a matar. Cuando lo detuvieron dio el nombre cambiado. Claramente, tenía una estrategia para evitar que lo detengan. Se agarró la cabeza cuando le dijeron que iba a ir a la cárcel. Es decir, entiende”, indicó el abogado Marcos Cella, representante de la querella.



