Pablo Ismael Ibáñez, uno de los detenidos por el crimen de Lucas Cicarelli el fin de semana pasado en Dorrego y el río Paraná, fue considerado inimputable este miércoles durante la audiencia imputativa en la que se creía que ambos sospechosos iban a terminar acusados por el homicidio. Ibáñez fue examinado por médicos que determinaron que no comprende la criminalidad de sus actos. El otro detenido, Andrés Rodrigo Frontera (38) sí fue imputado por homicidio en ocasión de robo y quedó en prisión peventiva efectiva por el plazo de ley.
Según informó la periodista Almudena Munera desde el Centro de Justicia Penal, Ibáñez (30) continuará detenido, a resguardo de la junta médica para que elabore un nuevo informe. Según la fiscal del caso, Agustina Eiris, es el que portaba el arma de fuego cuando asaltaron al muchacho mientras compartía un jugo con su novia este domingo por la madrugada.
La audiencia se llevaba a cabo este mediodía en la sala 8 del Centro de Justicia Penal con Frontera e Ibáñez presentes. En el público presente estuvieron Martina, novia de la víctima, que fue asaltada y vio cómo mataban a su pareja, los familiares de Lucas y de los imputados.
Según pudo conocer Rosario3, aunque inimputable, Ibáñez fue aprehendido 14 veces en el último año, seis de ellas por robo. En junio pasado había sido demorado con una réplica de arma de fuego. Por su parte, Frontera acumuló detenciones entre 2016 y 2010 por robo calificado y estuvo preso en Coronda.
De acuerdo a la acusación de la fiscal, ambos atacaron a Lucas y Martina el domingo a las 3 de la madrugada en el sector situado entre la baranda de seguridad y la barranca, sustrajeron la mochila de la joven y empujaron a Cicarelli en medio de un forcejeo producto de la resistencia al asalto.
El dolor de la familia
En la previa a la audiencia, Valther, papá de Lucas, contó en El Tres: “Él venía todos los días de trabajar a las 3, 3.30. Yo salía a esperarlo a la puerta porque el colectivo lo dejaba a cinco cuadras. Hoy me levanté a las 3 de la mañana y salí a la puerta. Y ya no va a regresar. Esperé media hora, me quedé mirando. Todavía no lo puedo creer. Lo único que quiero es justicia”.
“Ese día me desperté y pregunté si había vuelto Lucas. Me puse a ver la tele y a las 5 me fui a dormir pensando que, estando con la novia, venía al mediodía. A las 7 me golpean la puerta. Era un móvil con dos comisarios, que me preguntaron si era el papá. Lo que menos imaginé era que iba a pasar lo que sucedió”, concluyó.



