Dos tiroteos sobresaltaron a los vecinos del complejo de viviendas Supercemento en la noche del martes. En uno de los casos, el blanco fue un departamento de Donado al 800 que, según algunos vecinos, se encuentra usurpado y ya fue baleado. Esta vez, un morador se arrojó por el balcón para evitar los disparos y sufrió una fractura en una pierna. Como si ello fuera poco, poco antes, en Carranza al 900, una mujer mayor sufrió roces de bala cuando se asomó a la ventana en momentos en que balearon el frente de un departamento.

Alicia (76), una habitante de una torre del complejo de Carranza al 943, contó que, hacia las 19, salió a su balcón del primer piso para llamar a su hija cuando escuchó estruendos y sintió un ardor en una pierna y en la cadera. Luego llegó el Sies, que la atendió por roces y no fue necesario el traslado. El personal policial juntó 11 vainas servidas cuyos proyectiles habrían tenido como blanco un domicilio cercano, indicaron fuentes del caso.

Luego, a las 23, otras escenas de acción protagonizadas por soldaditos descontrolados tuvieron como escenario una torre de Donado al 879, en cuyo primer piso, aseguran, hay un departamento usurpado.

El frente de esta vivienda sufrió cuatro impactos de bala, a juzgar por las vainas que levantó la policía. Según trascendió, un joven que ocupa esta propiedad, identificado como Emanuel R., saltó del balcón para ponerse a resguardo y sufrió una fractura en la pierna derecha. Fue el personal de la subcomisaría 22ª que lo trasladó hasta un centro asistencial.

No es la primera vez que revientan a balazos la puerta de este departamento. El 15 de febrero, descargaron una ráfaga de 16 disparos. Un vecino señaló al móvil de Radio 2 que la situación fue muy fea. “Estábamos durmiendo y mi mujer ¿me dijo escuchaste eso? yo le respondí sí, sí, no te muevas de la cama”, relató y siguió: “Es el temor de todos los días”.

“Salí de mi casa 3.30 de la mañana y ya había móviles policiales”, contó el hombre. Aseguró por esos días que en la zona hay varios búnkers de venta de drogas.

Esta situación, según fuentes del caso, se viene dando desde 2019, cuando dos sujetos patearon la puerta y arremetieron a balazos.