A los cuatro casos de estafas con autos y camiones que el lunes la fiscal Valeria Haurigot atribuyó a los empresarios Bruno Poletti y Leandro González se sumó ahora un nuevo denunciante, que reclama dos BMW modelos 320 y X1, valuados en 30 mil dólares.

"Poletti, a través de engaños, abusó de la confianza preexistente con mi cliente y le terminó quitando dos vehículos BMW", describió a Telenoche (El Tres) Ignacio Carbone, abogado patrocinante de la presentación. 

"Nunca efectuó el pago convenido y desde el 2 de marzo no lo pudo contactar más por teléfono ni en el los lugares habituales", agregó. El abogado aseguró que Poletti, quien quedó en prisión preventiva dictada por el juez Nicolás Vico Gimena, tomó los autos y prometió pagos "sabiendo que no iba a cumplir".

Carbone calculó el perjuicio en una cifra que supera los 30 mil dólares, que se suman a los 328 mil que enunció en la audiencia oral y pública contra Poletti y González la fiscal Haurigot.

Muestras de los modelos 320 y X1 de BMW que reclama el denunciante.

Los hechos

 

Según la teoría del Ministerio Público de la Acusación, González y Poletti -como socios de Grupo Praga, Integral Motors y Ortopedia Técnica- cometieron el delito de estafa por un monto mayor a los 20 millones de pesos. González, menos comprometido que su socio, se fue en libertad bajo una fianza de dos millones de pesos.

La fiscal Haurigot describió que las maniobras consistieron en "haber abusado de la confianza que tenían con las víctimas a quienes conocían previamente de manera personal, aparentando solvencia mayor a la que poseían y a sabiendas de la imposibilidad de incumplimiento de las obligaciones que simulaban asumir de buena fe".

Con ello, "haber comprado vehículos a cambio de la entrega de cheques de pago diferido y/o de la promesa de entrega de los mismos, que luego no podían cobrarse. De esa forma haber cometido estafas en perjuicio de personas con el fin de obtener beneficios económicos".

Por ahora fueron imputados por apoderarse fraudulentamente de un camión marca Volvo (U$D 66.000), otros cuatro camiones de firma de transporte ($12.000.000), un Peugeot 408 ($770.000) y una camioneta Porsche Cayenne (U$D 45.000)

Algunos de los vehículos fueron recuperados por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y uno de ellos, la Porsche Cayenne, entregado voluntariamente por el titular de una concesionaria de Funes.