Un jefe policial fue imputado este jueves en el Centro de Justicia Penal por faltante de varias pistolas en la Jefatura de la Unidad Regional II de Rosario, ubicada en Ovidio Lagos al 5200. Además, se le atribuyó no haber registrado la existencia de 22 armas en la dependencia. El acusado quedó en libertad, pero deberá cumplir con una serie de restricciones. 

El fiscal Ramiro González Raggio imputó este jueves a Pablo Pallavidini por los delitos de malversación culposa en concurso ideal con abuso de autoridad en concurso real con falsedad ideológica de instrumento público en calidad de autor. 

Para González Raggio, el ex jefe de la Armería de la Policía de Rosario entre el 9 de septiembre de 2019 y el 11 de enero de 2020 incumplió su trabajo al no brindar el debido resguardo del armamento que estaba bajo su supervisión. Se le atribuyó una "organización defectuosa de su esfera de competencia funcional", lo que para el fiscal posibilitó que terceras personas –aún no identificadas– sustrajeran armas de fuego pertenecientes a la Policía.

El fiscal precisó que tras el inventario hecho en la armería de la Policía de Rosario faltaban una pistola calibre 9 mm marca FM modelo Hi Power M95 con número de serie entregada a la armería el 11 de diciembre de 2017; una pistola calibre 9mm marca Taurus modelo PT917C con número de serie, entregada a la armería el 24 de abril de 2019; una pistola calibre 9mm marca Bersa modelo Thunder Pro con número de serie, entregada a la armería el 24 de mayo de 2019; una pistola calibre 9mm marca Bersa modelo Thunder con número de serie, el 23 de agosto de 2019; 1 pistola, calibre 9 mm. marca Taurus modelo PT917C, con número de serie entregada el 17 de octubre de 2019.

Para el funcionario judicial, Pallavidini no tomó las medidas destinadas al debido resguardo, control de inventario, administración y custodia tendientes a impedir robos o pérdidas del armamento a su cargo. Agregó que omitió los controles que hubiesen permitido el pronto anoticiamiento de la faltante y la consecuente posibilidad de arbitrar las medidas necesarias en pos de su recuperación. También se le achacó que no registró la existencia de 22 armas halladas en el lugar.

El fiscal remarcó que el ex jefe de la armería tomó conocimiento del faltante de armas el 9 de enero de este año, cuando se hizo el inventario, y comentó que dicha situación se podría deber a una supuesta inconsistencia con los registros informáticos. Luego, le ordenó al subjefe de la armería que inserte en el acta de procedimiento que él había cambiado el candado de la bóveda donde estaban las armas el día previo (8 de enero) por precaución, hecho que nunca ocurrió.

El juez penal de primera instancia Nicolás Vico Gimena tuvo por formalizada audiencia imputativa y dictó la libertad de Pallavidini con restricciones, como prohibición de salir de Rosario, firmar semanalmente ante la Oficina de Gestión Judicial y prohibición de acercamiento a la Sección Armería Central, División Logística y a los testigos de la causa.