Una suboficial de policía –ya pasada a disponibilidad– y su marido fueron imputados como presuntos autores de una saga extorsiva que sufrió un empresario pyme de barrio Belgrano, en la zona noroeste de Rosario.

La audiencia se desarrolló este viernes en el Centro de Justicia Penal (CJP) y terminó con la pareja detenida preventivamente por el plazo de ley, es decir, al menos dos años.

En el caso de la mujer, que ya poseía un pedido de destitución de la fuerza, la modalidad de arresto será domiciliaria, ya que tiene tres hijos menores de edad. Así lo dispuso la magistrada Silvia Castelli.

El fiscal Federico Rébola indicó que los hechos atribuidos al matrimonio de Aldana Belozo e Iván Saavedra están fechados en diciembre de 2022.

El día 19 de ese mes, la víctima (Jorge, de 72 años), que vive en la cuadra de Guatemala al 200, se topó con un escrito cuando salió a trabajar. “Paga 70 mil dólares si querés seguir trabajando y teniendo tus hijos vivos. Nada de policías. 341... Sólo mensaje. Tenes 24hs”.

Por ello, hizo una denuncia en una Centro Territorial (CTD). Pero el apriete siguió. “Dígale a su patrón que se comunique con nosotros si no va a morir gente inocente”, amenazó una voz anónima que llamó al teléfono fijo de la casa. El número resultó ser el mismo que el que apareció en la amenaza manuscrita, indicó la imputación.

Cuatro días después, los extorsionadores subieron la apuesta. La vivienda, en cuya planta baja funciona un peluquería, fue blanco de dos disparos en plena madrugada.

La próxima novedad llegó el 29, cuando el teléfono fijo recibió otro llamado del mismo celular: “Ya sabés quien habla: el que te mandó la carta, el que te tiroteó; pusiste a la Policía al pedo, ¿qué más necesitas saber? Va a morir gente inocente, tratá de llamarnos si no muere gente inocente”, amenazó la voz anónima.

Para el 2 de enero de 2023, hubo un intento de comunicación por parte de los extorsionadores. Pero los llamados no fueron atendidos. Luego, las intimidaciones cesaron.

La labor de la Fiscalía de Rébola y de personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) consistió, a grandes rasgos, en pedidos de informes a la Dirección de Asistencia Judicial de Delitos Complejos y Crimen Organizado del Poder Judicial de la Nación (Dajudeco).

Los informes determinaron que la línea utilizada para extorsionar al comerciante había compartido el imei (international mobile station squipment identity en inglés; un código de 15 dígitos pregrabado por el fabricante para identificar cada equipo móvil) con otra línea que había sido utilizada por la pareja imputada. Ello, en días previos a las extorsiones. También, hubo otras movimientos del imei que llevaron al fiscal a la conclusión de que Belozo y Saavedra podían tener vinculación con los aprietes.

“Ellos dos tuvieron en su poder el aparato en que se puso la línea que extorsionó; eso en función de los imei y las líneas”, dijo un investigador a Rosario3.

La pareja fue detenida el miércoles en calle Casilda al 7400, en el marco de tres allanamientos. En poder de los sospechosos se encontraron poco más de 900 dólares y más de 2 millones de pesos. Además, al término de la audiencia el fiscal solicitó el peritaje de unos 15 aparatos electrónicos incautados.

La semana pasada, los días 13 y 15 de junio, el mismo empresario pyme volvió a sufrir extorsiones. Fueron balaceras en un galpón y en otro domicilio cercano a la vivienda de calle Guatemala. A la pareja no se les atribuyó estos nuevos ataques. En la Fiscalía creen que se trata de los mismos autores que volvieron al ruedo. Sin embargo, luego de los allanamientos las intimidaciones cesaron.