El juez federal Marcelo Bailaque procesó sin prisión preventiva al subcomisario de la Policía Federal Argentina acusado de recibir dádivas a cambio de otorgar beneficios a detenidos en delegación de 9 de Julio al 200, en el barrio Martin de Rosario.

Se trata de Guillermo Davidson (46), quien fue aprehendido el 9 de noviembre en su lugar de trabajo por colegas de la División Antidrogas, que a instancias de la Fiscalía Federal Nº 2 estuvo a cargo de la investigación por “cohecho pasivo”.

Dos semanas atrás el uniformado de la plana mayor de la PFA prestó declaración indagatoria ante el Juzgado Federal Nº 4 por estar imputado de “haber recibido en su carácter de funcionario público dinero en efectivo en reiteradas oportunidades, al menos los días 7 y 8 de noviembre de 2023 en la plaza Bélgica ubicada en calle Zeballos y Colón de esta ciudad, por parte de familiares y conocidos de las personas alojadas en las celdas de la Unidad Operativa Federal Rosario".

De acuerdo a la imputación, lo hizo "a cambio de brindarles beneficios a los detenidos tales como el ingreso de teléfonos al calabozo para uso personal de los mismos, visitas o ingresos de cosas fuera del horario permitido, salir al patio a voluntad, entre otros, hechos que se vienen desarrollando al menos desde el 10 de octubre de 2023 y hasta el momento de su detención”.

Este viernes, Rosario3 pudo saber que el juez de instrucción Bailaque tuvo por acreditado a prima facie el delito endilgado a Davidson y dictó su procesamiento. De todas maneras, el jefe policial seguirá en libertad aunque el magistrado le trabó un embargo de 300 mil pesos sobre sus bienes.

La sospecha de coimas entre el personal encargado de la custodia de internas quedó al descubierto en escuchas judicializadas que, en realidad, fueron interceptadas en otra causa y terminaron generando este nuevo expediente por cohecho e incumplimiento de deberes de funcionario público.

Los detectives se cruzaron con una línea teléfonica que, luego se comprobó, era utilizada por al menos una interna, cuyos diálogos no dejaron lugar a dudas de que para “vivir bien” había que pagar.

Los diálogos de teléfonos intervenidos expusieron a un policía al que "se le ablanda el bolsillo" y "factura como loco" por dejar entrar celulares en los calabozos de la delegación de la PFA.

"Tenés que pagar, qué te pensás que te lo pasan gratis", señala el diálogo de una detenida.

“¿Y cuánto te cobran?", responde el interlocutor. A lo que la interna dice: “20 mil”.

“El jueves está el pase, por eso quiero ver si puedo conseguir (…) ¿Cómo vamos a hacer? Tenés que traerlo acá a Zeballos y Colon", dice la interna, refiriéndose a la Plaza Bélgica como punto de encuentro con el “Jefe” o Viejo”.

Fuentes judiciales indicaron que las escuchas “fueron corroboradas con las capturas de imágenes de seguridad privadas ubicadas alrededor de la plaza” como así también con el seguimiento y tareas de observación a raíz de los cuales se informó que el apodado «Jefe» o «Viejo» al que hacen referencia en las escuchas es el subcomisario Davidson".

El 8 de noviembre, de acuerdo con el expediente, los investigadores observaron a Davidson regresar a la Delegación con una bolsa en las manos que antes no llevaba consigo tras encontrarse con una mujer que estaba sentada en un banco de la plaza. Luego de esta secuencia lo vieron dialogar con las personas detenidas en el sector de celdas. Horas después, resultó detenido.