Un subcomisario de la Policía Federal Argentina (PFA) fue detenido este jueves bajo firmes sospechas de que obtenía dinero de coimas a detenidas y detenidos alojados en los calabozos de la sede local de la División Unidad Operativa Federal (Duof), ubicada en 9 de Julio al 233, en el barrio Martin.

La particularidad del caso es que al allanamiento lo encabezaron colegas de la misma fuerza, pero de la División Antidrogas, cuya sede está en pasaje Storni al 700. El procedimiento autorizadado por el juez Marcelo Bailaque fue a solicitud de la Fiscalía Federal Nº 2, a cargo de los fiscales Claudio Kishimoto, Franco Benetti y los coadyuvantes Julieta Militello y Matías Mene.

En las celdas de la Duof, los pesquisas incautaron seis teléfonos celulares; otro en poder del subcomisario –que hasta hace poco fue subjefe de la delegación– y otros tres en su escritorio.

Según pudo saber Rosario3, la sospecha de coimas entre el personal encargado de la custodia de internas quedó al descubierto en escuchas judicializadas que, en realidad, fueron interceptadas en otra causa y terminaron generando este nuevo expediente por cohecho e incumplimiento de deberes de funcionario público.

Los detectives se cruzaron con una línea teléfonica que, luego se comprobó, era utilizada por al menos una interna, cuyos diálogos no dejaron lugar a dudas de que para “vivir bien” había que pagar.

En resumen, dijeron las fuentes, quedó al descubierto una relación “basada en la entrega de dinero a cambio de un trato especial y el permiso de ingreso de teléfonos celulares”.

En las escuchas, los detectives obtuvieron indicios que un individuo identificado como Viejo o Jefe estaría involucrado en “encuentros” con familiares de las detenidas en la Plaza Bélgica –Zeballos y Colón–, donde recibía celulares a ingresar en la dependencia, ubicada cerca, a cambio de 20 mil pesos por interna.

El Viejo o el Jefe, constataron los policías que investigan a policías, no era otro que un subcomisario que hasta hace poco era el subjefe de la División Operativa y hoy revista en Investigaciones Especiales.

El federal fue detenido este jueves bajo firme sospecha de que ingresaba ilegalmente elementos –entre ellos teléfonos celulares– a cambio de pagos por el servicio.

Las escuchas dieron cuenta de que el cánon sería de 20 mil pesos por celular y 5 mil por otro tipo de beneficios, a saber: salir al patio a demanda, recibir cosas o visitas fuera de horario.

Los chanchullos entre policías e internos del calabozo federal no son nuevos, señalaron fuentes cercanas al expediente.

Ya a medidos de 2022, una denuncia anónima dio cuenta –con nombres– de que presos detenidos en esa dependencia recibían trato vip, visitas sin control –tanto de requisa como de límite de tiempo– a cambio de dinero. Y que incluso, un familiar del narco Iván Tripi, considerado cabecillas de una banda que opera en el Fonavi Parque Oeste, intentó ingresar más de un millón de pesos a los calabozos de la Duof, plata que se presume iba a ser utilizada para comprar todo tipo de favores.

En marzo de 2023, pudo saber Rosario3, se dio una situación parecida cuando un efectivo de la PFA Antidrogas resultó detenido por sus propios colegas en la delegación de la Duof. Ese expediente hoy se encuentra elevado a juicio, y la instrucción estuvo a cargo de la Fiscalía Nº 3.