De las cuatro personas detenidas el pasado 7 de diciembre con una impresionante cantidad de drogas sintéticas, tres fueron procesadas con prisión preventiva por el juez federal Carlos Vera Barros, titular del Juzgado Nº 3 de Rosario. Por esta investigación de la Procunar Rosario y la Fiscalía Nº 2, agentes de la Prefectura Naval hicieron allanamientos en Puerto Norte, en el centro, en Arroyito y La Florida.

La resolución judicial de Vera Barros alcanzó a Alejo Marban López, Lautaro Leonel Olivier y Lara Pescheux Oses, a quienes además les trabó un embargo de 427.500 pesos a cada uno. A su vez, ordenó que sean trasladados a dependencias del Servicio Penitenciario Federal.

En tanto, el juez dictó la falta de mérito para Carolina del Luján S. por el delito de comercialización de droga.

Los investigados cayeron tras allanamientos en Italia al 1600, en Estanislao López al 2600 –donde están situadas las Torres Maui–, Don Bosco al 200 bis, Pedro Tuella al 700, Drago al 1000 y un local gastronómico de Carrasco al 2100. Habían sido solicitados por la Fiscalía Federal 2, a cargo de Claudio Kishimoto, y la Procuraduría de Narcocriminalidad, a través de su titular Diego Iglesias el auxiliar fiscal Matías Scilabra. 

El resultado del secuestro fueron 4.258 pastillas de éxtasis con distintos sellos; 40 gramos de marihuana; diez frascos de inhalante popper; tres frascos (o “chanchas”) de ketamina, un bidón de 5 litros de ketamina; y 104 gramos de tusi, un cóctel de varias sustancias con colorante rosa y nueve troqueles de LSD. También se incautaron 3,5 millones de pesos, 20 mil dólares y 500 euros.

Gente conocedora del ambiente de la electrónica y del consumo de pastillas no se mostró sorprendida por la detención de Alejo Marbán López, el principal investigado en cuestión, que recibía a los compradores en la puerta de su casa y utilizaba un teléfono a su nombre para organizar las transas, acordadas por Whatsapp (que tenía su foto de perfil).

“Siempre había, fácil, 5 o 6 personas esperando en la puerta del edificio de Italia y Montevideo. De hecho, me llama la atención que nadie lo haya denunciado antes”, confió una persona que aseguró: “Si te parabas cinco minutos en la esquina, te dabas cuenta”.

Como pantalla, según el expediente, el grupo tenía intenciones de poner un bar en la zona de La Florida, precisamente en la zona de Carrasco y Perdriel, que estaba pronto a inaugurarse como forma de lavar la plata. “Nativo River and Food” fue allanado antes de su apertura. Hasta hace unos días anunciaba “desayunos, almuerzos, meriendas y cenas frente a nuestro río”.