El juez federal Marcelo Bailaque dictó este lunes el procesamiento e impuso prisión preventiva al sospechoso de atentar contra los Tribunales Federales de Oroño al 900 por los delitos de amenazas calificadas, intimidación pública y portación de arma agravada.

La resolución del Juzgado Federal Nº 4 recayó sobre Guillermo Sebastián Camarasa, de 35 años, detenido el pasado 12 de octubre e investigado por presuntos vínculos con René Ungaro, cabecilla de una banda delictiva local detenido en el penal federal de Rawson, Chubut.

El 28 de septiembre un gatillero solitario caminó por bulevar Oroño al 900, sacó una pistola y sin premura baleó la garita de seguridad de los Tribunales Federales de Rosario para después irse a pie con tranquilidad.

A los 15 días, Camarasa fue detenido en una vivienda de San Lorenzo al 2200 y quedó preso sindicado como quien atacó el edificio de Justicia. De acuerdo con la investigación de la Policía Federal, su madre estaba a cargo del cuidado de ese domicilio céntrico.

El miércoles pasado por orden del fiscal federal Javier Arzubi Calvo fue allanada la celda de el “Brujo” Ungaro, líder de una conocida narcobanda de zona sur vinculada con el grupo de Esteban Alvarado, ya que indicios apuntaron a que Camarasa se había comunicado varias veces con el interno de alto perfil alojado, desde fines de agosto, en la Unidad Penal Federal N° 6 de Rawson, Chubut. En la celda del "Brujo" fueron hallado un teléfono celular y anotaciones.

El fiscal federal también ordenó otros dos operativos en el Fonavi del Parque del Mercado donde Ungaro transcurrió su adolescencia y ganó su fama de pesado. Estos fueron en la torre 8 de Sánchez de Thompson al 200 bis y también en Ísola al 100 bis, donde hay una casa de teléfonos en la que se presume que Camarasa vendió un celular.

Ungaro, investigado por comunicarse con Camarasa desde Rawson.


Las filmaciones y registros de internos del penal aportaron que la persona del otro lado de la línea que usó Camarasa era el Brujo Ungaro, con quien había compartido pabellón en la Unidad Penal 11 de Piñero tiempo atrás.

La supuesta relación de Camarasa con Ungaro ya estaba dentro de las hipótesis de los investigadores a partir de una serie de allanamientos de enero de 2021 en el complejo Fonavi de barrio Grandoli. Al allanar el personal de Agencia de Investigación Criminal (AIC) en la torre 6, se topó con que Camarasa le cuidaba la casa a una familiar de Ungaro.

En ese marco, el fiscal Arzubi Calvo ordenó peritajes sobre el material secuestrado para determinar si René “Brujo” Ungaro tuvo alguna participación en la instigación del atentado por el que Camarasa quedó preso. Ungaro acumula varias condenas, pero igual continuó operando desde las prisiones donde fue alojado. La primera vez, en 2011, le dieron 13 años como uno de los autores del asesinato, cometido un año antes, de Roberto “Pimpi” Caminos, ex jefe de la barra de Newell’s.


En Piñero, Ungaro continuó dando órdenes a su banda, aliada un tiempo con la de los Funes y con territorio de operaciones en la zona sur, expandiéndose desde el Fonavi del Parque del Mercado a los barrios Tablada, Municipal, Fonavi de Lola Mora e Hipócrates y República de la Sexta, de la zona sur.

A partir de esos hechos, hubo un nuevo juicio, provincial y por asociación ilícita, por el que Ungaro recibió otra pena a 7 años de prisión, en mayo de 2021. Poco después fue condenado a otros 12 años por el Tribunal Oral Federal N° 1 de Rosario, que lo tuvo como jefe de una organización de narcomenudeo en la zona sur.

El Brujo pasó de Piñero a la cárcel de federal de Ezeiza, en territorio bonaerense, y de ahí a la de Rawson, Chubut, en un intento vano de desconectarlo como jefe de la banda.