A un día del ataque a tiros contra el supermercado Único de la familia Roccuzzo de Lavalle al 2500, la investigación del fiscal de Balaceras Federico Rébola avanza sobre los recaudos tomados por el autor de los 14 disparos contra el comercio, y en el cartel dejado en el lugar dirigido al capitán de la selección argentina Lionel Messi. 

Por el momento, no hay una línea investigativa más fuerte que otra. En palabras claras, no se sabe quiénes pudieron haber estado detrás de la balacera contra la familia política de Messi. Rébola ya ordenó peritar el mensaje escrito en un trozo de una bolsa de carbón vegetal que decía “Messi, te estamos esperando. Javkin también es narco, no te va a cuidar”. 

El cartel fue cotejado con otros que fueron hallados en los últimos meses en escenas de homicidios, atentados y extorsiones, ya que se buscaba establecer si tenía alguna coincidencia. El resultado fue negativo.

En lo que sí tiene certeza el fiscal es, según dijo en conferencia de prensa, que los Roccuzzo no recibieron amenazas previas ni extorsiones.

Otra de las características del ataque que llamó la atención a investigadores policiales y judiciales es que los dos ocupantes de la moto vestían jean, campera con capucha y barbijo –en medio de jornadas de alta temperatura–, lo que dificulta rápidamente sus identificaciones. Además, en el caso del autor de los disparos, según se puede apreciar en los videos que captaron el hecho, usó guantes en todo momento para manipular el cartel y el arma de fuego.

Las características mencionadas no suelen ser vistas a esta altura en las balaceras cometidas en Rosario. Ya sea en un contexto extorsivo, como en homicidios, los sicarios suelen ser más rústicos y tienen menos cuidado a la hora de perpetrar un ataque. Además, dejan carteles con errores de ortografía. 

Ejemplos abundan. Por caso, en el atentado contra Empleados de Comercio de Rosario de enero pasado, uno de los autores fue descubierto por un tatuaje, puesto que había usado remera manga corta y bermuda porque hacía mucho calor.