La Cámara de Diputados de la Nación aprobó en la madrugada del viernes el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La votación contó con un apoyo mayoritario de los legisladores de Juntos por el Cambio y el rechazo por parte de la totalidad de los de La Cámpora.

La negativa de la agrupación fundante del Frente de Todos fue justificada mediante un extenso comunicado en el que detallan cómo es que llegó el FMI nuevamente al país y lanzó duras críticas hacia el ministro de Economía, Martín Guzmán.

El documento enviado a la presa se titula: “La vuelta del FMI a la Argentina: ¿Cómo llegamos hasta aquí?”, en el mismo se destaca la decisión de Néstor Kirchner de cancelar la deuda con el organismo internacional a partir de un “análisis histórico, pragmatismo económico y convicción política”.

“A partir de la irrupción del FMI en la Argentina y la aplicación de sus programas político-económicos, se desató un ciclo de endeudamiento en moneda extranjera sin precedentes en la historia que alcanzó un punto de inflexión escandaloso con la estatización de la deuda de los principales grupos empresarios concentrados argentinos en 1982”, recordó la agrupación.

Durante su repaso, el texto remarcó que el FMI fue el “protagonista estelar de la hiperinflación de 1989” que adelantó la salida del gobierno de Alfonsín y también acompañó la convertivilidad, “culminando con una crisis institucional, económica, social y política sin precedentes”.

“Cinco presidentes en apenas una semana marcaron a fuego aquella etapa que concluyó con el default; crisis en el sistema financiero; índices de pobreza sin precedentes; compatriotas que perdieron su vida producto de la represión de las fuerzas de seguridad ante las protestas sociales”, detallaron en el texto.

Con respecto a la comparación que se hizo desde el poder Ejecutivo entre esta negociación con el fondo y la que llevó adelante Néstor Kirchner, la agrupación liderada por el hijo del ex presidente aclaró que “de ninguna manera se puede comparar aquella situación con la actual”. 

“En síntesis: claro que la situación no es la misma; el que sí sigue siendo el mismo es el Fondo Monetario Internacional. No concebirlo de esa manera llevó a decidir una estrategia equivocada a partir del 10 de diciembre de 2019 por parte del gabinete económico y el grupo negociador encabezado por el Ministro de Economía (Martín Guzmán), en su responsabilidad de renegociar la inédita deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri por 57.000 millones de dólares, de los que se desembolsaron 44.500 millones de dólares contantes y sonantes en apenas un año”, sostuvieron en el texto.

Otro de los argumentos esgrimidos por La Cámpora para rechazar este acuerdo tuvo que ver con las irregularidades del préstamo otorgado. “Fue el mayor programa en la historia del organismo, incluso superior a los salvatajes financieros en el marco de la crisis del 2001”.

“El gobierno argentino debería haber optado por una negociación «dura» que procure extender los plazos de devolución por encima de los reglamentos vigentes en el FMI, eliminar la sobretasa de interés y exponer ante los argentinos y argentinas y ante todos los Foros Internacionales posibles, no sólo aquellas gravísimas irregularidades del préstamo otorgado a Mauricio Macri, sino también el carácter y objetivo estrictamente político que tuvo dicho préstamo y que fuera exteriorizado por un funcionario de la administración Trump y actual Presidente del BID: concurrir en auxilio del gobierno de Cambiemos y salvar la administración de Mauricio Macri”, denunciaron desde la agrupación peronista.

Volviendo a Gúzman, desde La Cámpora señalaron que la negociación que llevó adelante se dio en el marco de “una estrategia de amabilidad, secretismo, hermetismo, confusión y desinformación en las negociaciones, sólo explicable por la difundida creencia de que estábamos ante un nuevo Fondo Monetario Internacional que sería seducido por la pericia académica y los buenos modales de los negociadores e interlocutores argentinos”.