Escuchar a Federico Lifschitz, es casi como escuchar a su padre Miguel. Su tono de voz es idéntico, aunque este joven de 32 años recién está dando sus primeros pasos en la política, al menos para la opinión pública. Este domingo, el hijo del ex intendente de Rosario y ex gobernador de Santa Fe fallecido en pandemia, pasó por Mesa Política en la pantalla de El Tres y dejó interesantes conceptos que seguramente tendrán rebote en el concejo.
Federico Lifschitz es precandidato a concejal de Rosario, por el espacio que propone a Maximiliano Pullaro como gobernador y Miguel Tessandori como intendente. Desde ese lugar, dijo que "antes que candidato, antes que político, yo me defino como un rosarino al que lo afectan los mismos problemas que el resto".
Como precandidato para ingresar al cuerpo deliberativo de la ciudad, Lifschitz destacó que "hoy el Concejo no representa a la sociedad de Rosario, lo palpo en cada barrio que voy".
"Hace algunos días balearon a un nene de 6 años a la salida de una escuela en Empalme Graneros; esa escuela, instituciones, comercios, estuvieron cerrados por eso y no es un hecho aislado, se vienen repitiendo. Y en este tiempo el Concejo estuvo discutiendo si distinguían o no a L-Gante o de paseo en La Favorita. Eso es inaceptable y por eso pido que dejen de discutir boludeces", remarcó.

"Yo quiero un Concejo proactivo, un Concejo que esté a la altura, que le exija al gobernador un plan de seguridad, que le exija al intendente respuestas. Yo quiero un Concejo que rinda cuentas de lo que hace, de lo que gasta", indicó.
Y a continuación hizo una fuerte denuncia: "Hoy el Concejo está gastando por encima de lo que la ley le permite, está excedido en un 50 por ciento. Hay una ley vigente, la ley 12.065, también conocida como ley Borgonovo, que le pone un tope al Concejo en cuanto al gasto. No puede gastar más del 2% del presupuesto municipal, y hoy está excedido en más de un 50 por ciento".
Y continuó: "Son aproximadamente 900 millones de pesos que el concejo está gastando de más. Se está gastando en asesores, en subsidios que se reparten discrecionalmente. Son 900 millones de pesos que le hubiesen permitido a la ciudad pavimentar 35 cuadras, comprar 25 colectivos nuevos, 150 móviles para equipar y fortalecer las áreas de control para garantizar mayor seguridad en Rosario".
Lifschitz consideró que "hay un funcionamiento corporativo en el Concejo. Hay muchos concejales que solo están preocupados por cómo llegan a las próximas elecciones".
"Por eso nosotros venimos a decir basta de discutir boludeces y basta de joda en el Concejo. Hoy parece que hay una fiesta en el Concejo", apuntó.
Consultado por su mirada de la gestión de Pablo Javkin en la ciudad, respondió: "Yo tengo una mirada crítica de la gestión de Pablo (Javkin), por eso apoyo a Maximiliano Pullaro en la provincia y a Miguel Tessandori como intendente de la ciudad".
El hijo de...
"Yo vengo de una militancia territorial, barrial, dentro del partido socialista. Vengo de una familia política, pude acompañarlo a mi viejo, formar parte de sus equipos hasta su fallecimiento", se presentó Federico.
Luego confió: "Me llevo muy bien con esto de ser el hijo de Miguel Lifschitz, lo vivo con orgullo, por lo que significó mi viejo como intendente de esta ciudad y como gobernador de esta provincia. A cada lugar que voy de la provincia, recojo el cariño que la gente tuvo y tiene por él. Sin dudas dejó una marca, una huella".
"Yo soy solista, soy militante socialista. Dentro del espacio hay distintas miradas, pero cuando pasen las primarias estaremos todos juntos encabezando la propuesta de cambio que necesitan los santafesinos. Y dentro de esas miradas, he definido acompañar a Maximiliano Pullaro, que entiendo que es el mejor candidato a gobernador de la provincia", destacó.