A una semana de las elecciones generales y aunque reconoce que las tres principales fuerzas tienen chances de llegar a una segunda vuelta, el especialista en comunicación política español Jorge Santiago Barnes observa una tendencia a un “cambio” en la dirección política del país y allí emerge la figura de Javier Milei quien impulsa un giro “profundo, fuerte y estructural” en la gestión de gobierno. Igualmente, duda que el líder de La Libertad Avanza vaya a hacer todo lo que dice en caso de ser electo y ve “muy difícil” que pueda lograrlo. “Va a tener que hacer pedagogía” para “enseñar a los ciudadanos que se puede hacer otra cosa y que vaya bien”, planteó.

Santiago Barnes es doctor acreditado en Comunicación Política y experto en la creación y análisis de imágenes de políticos e instituciones. Es presidente de la Institución Educativa de Análisis, Liderazgo, Estudios Políticos y Humanismo (Aleph), miembro de la Asociación de Comunicación Política y fue decano de la facultad de Comunicación de la Universidad Camilo Cela de Madrid. Siempre tiene una mirada muy cercana sobre la política argentina.

El profesional habló con Rosario3 en la semana previa de los comicios para elegir presidente del país que marca un escenario de tres tercios, al menos tras los resultados de las Primarias.

-¿Cuál es su visión sobre el escenario electoral en la Argentina y la irrupción de una figura como Milei?

-La situación política en Argentina es un panorama incierto. Está buscando un cambio bajo el refuerzo y amparo de un nuevo perfil político como es el de Milei. Es un cambio no sólo en la forma de gobernar sino también quiere un cambio profundo, fuerte y estructural grande. Es una campaña apasionante, con tres fuerzas políticas con posibilidades de pasar a segunda vuelta y una figura como Milei que pretende ser un cambio significativo.

-¿Qué imagen tienen del candidato de La Libertad Avanza?

-No se tiene toda la información. Sí hay una gran incógnita y es saber si realmente ese candidato tal como se muestra será el mismo si le toca gobernar. Si se va a moderar, si esa persona va a representar un verdadero cambio, si va a cambiar la estructura del Estado de arriba hacia abajo. Y si va a poder hacer todo lo que dice y si la institucionalidad se lo permitirá. No sólo ganó las elecciones Primarias, tiene mucha repercusión.

-En cierta forma Milei aglutina cierto enojo y bronca por parte de la población hacia la clase política, fenómeno que se da también en otros países, ¿lo comparte?

-Milei es un fenómeno de Argentina, pero es una corriente que también aparece en otros países. Hay cansancio de los ciudadanos para con los políticos que no encuentran forma ni manera de solucionar las necesidades y los problemas. Cuando no se cumplen expectativas, la alternativa está en el cambio y Milei representa ese cambio. Es una forma rupturista, no sé si positiva o negativa, y un cambio de estructura.

En otros países pasa lo mismo como el caso de Beppe Grillo en Italia, un cómico quien estuvo a punto de ganar las elecciones. Son outsiders que no vienen de la política tradicional, que no tienen experiencia de gestión en municipios o alcaidías, y aparecen como solucionadores de problemas de palabra y habrá que ver la capacidad que demuestran para hacerlo.

-Si Milei es electo presidente de Argentina, ¿cómo cree que será la relación con España?

-Primero en España hay una incertidumbre gubernamental, no hay apoyos suficientes para que el Partido Popular -que ganó por escaso margen- pueda hacer gobierno. Es probable que Pedro Sánchez repita en alianza con nacionalistas, catalanes y vascos. Es un gobierno socialista y frente a un futuro gobierno de Milei, estamos ante dos formas muy distintas de ver la política. Independientemente de los lazos que nos unen, puede haber roces o ralentización de algunos proyectos.

Más allá del libertario

 

-¿Cómo ve al gobierno y a su candidato?

-El gobierno ha tenido y tiene muchísimos problemas y no ha sido capaz de sujetar el tema económico. No hay tenido capacidad de encontrarle soluciones a los problemas que se la han presentado. Ha tenido que afrontar situaciones anómalas e inesperadas como la pandemia donde económicamente la ha pasado muy mal. Es un gobierno que no pasará a la Historia.

-¿Qué impacto han tenido los dos ex presidentes y líderes políticos como Cristina Fernández y Mauricio Macri?

-Representan dos grandes bloques ideológicos y políticos, son diferentes maneras interpretar el funcionamiento de Argentina y de cómo gobernar a los ciudadanos. Cristina significó una corriente muy fuerte y sostenida hacia el peronismo y fueron muchos años de una forma de gestionar y generar políticas sociales que ha permeado en la sociedad. A Macri, que es lo otro, le resultó muy difícil de cambiar y no lo logró. Si Milei gana, también tendrá una suma dificultad de cambiar lo que se ha vivido durante años. Deberá hacer mucha pedagogía y enseñar a los ciudadanos de que hay otra manera para hacer las cosas y que todo vaya bien. Será muy difícil que lo logre.

-¿Qué dejaron los dos debates presidenciales que se hicieron durante la campaña?

-Los debates electorales son puntos álgidos de cualquier campaña electoral, donde los ciudadanos pueden ver a los candidatos defender sus ideas y contrarrestar con los otros. Es un formato fantástico y pedagógico para ver a las personas y sus formas para gobernar. Encima, como sucedió en Argentina, tienen una repercusión muy alta.

Los debates consiguen varias cosas: mucha visibilidad para todas las fuerzas políticas que les permite posicionar o reforzar posición, no se pueden cometer errores ya que te pueden hacer salir de la carrera electoral, y los candidatos deben prepararse para decir a los ciudadanos lo que esperan escuchar. Los debates son un cordón umbilical donde pones los candidatos frente a los electores de la manera más próxima posible, son necesarios e indispensables en cualquier campaña electoral.

El balotaje en Ecuador

-Este domingo es el balotaje en Ecuador, ¿qué se juega en ese país con ésta elección?

-Se juegan dos modelos de gobernar. El del correísmo, un modelo tradicional que los ciudadanos conocen ya que su líder (Rafael Correa) estuvo durante 12 años. Y otro modelo más joven encabezado por un empresario (Daniel Novoa) que quiere cambiar las cosas, un nuevo Ecuador, más pegado a la realidad del Siglo XXI, con los millenials, la tecnología y los movimientos sociales. Se llega a la elección en una situación muy justa y un país dividido con una diferencia de 6 o 7 puntos a favor de Novoa. Y no debemos olvidar el contexto de inseguridad y el asesinato de uno de los candidatos que han marcado esta campaña.

-¿Ese factor de la inseguridad puede ser determinante?

-La gente sale, es valiente, defiende su democracia, habla una vez cada cuatro años y este es el momento de hablar. Así como en Ecuador y también en Argentina, la ciudadanía sabe que el día de la elección tiene algo para decir. La inseguridad no puede arrinconar o arrodillar a la gente.