El candidato a vicepresidente de Unión por la Patria, Agustín Rossi, dijo que aunque el oficialismo gane el balotaje no habrá continuidad, pues sí o sí comenzará “una nueva etapa” marcada por un anuncio fundamental de quien encabeza su fórmula: Sergio Massa dijo que si es presidente encabezará un gobierno de unidad nacional.

“Hay valores que están en juego en esta elección, como la educación y la salud públicas, que no pertenecen a un solo espacio político. Unidad nacional es convocar a todos aquellos con los que coincidamos en la defensa de este tipo de valores”, afirmó en diálogo con el periodista Sergio Roulier en el programa Mesa Política, por El Tres.

“La ventaja que tenemos es que no hemos cambiado de discurso desde el mismo momento que iniciamos la campaña. Propusimos, si ganamos, iniciar una nueva etapa con un gobierno de unidad nacional sin grieta. Lo dijimos la misma noche que salimos terceros en las Paso”, dijo Rossi.

La defensa de la educación pública, contra el sistema de vouchers que propone Javier Milei, sería uno de los pilares de esa unidad nacional. En ese marco, recordó que la ley 1.420, que es la norma liminar de la educación pública, data de 1884. “Establecía educación primaria obligatoria, gratuita y laica. Era presidente Julio Roca y administrador general de escuelas Domingo Faustino Sarmiento. Este país tiene eduación pública, laica y gratuita desde antes del voto universal y secreto; 60 años antes que ganara al peronismo. Hay valores que están en juego en esta elección que no pertenecen a un solo espacio político; están diseminados en distintos espacios y tradiciones políticos. Unidad nacional es convocar a todos aquellos con los que coincidamos en la defensa de este tipo de valores”, amplió.

Consultado sobre cómo se podía plantear un cambio si él y Massa son parte de este gobierno, respondió: “No es lo mismo ser presidente que ministro de Economía o vicepresidente que jefe de gabinete”. E insistió en que se viene una nueva etapa, “con unidad nacional, sin grieta, con solidaridad, con diálogo”.

Eso, remarcó, obedece a que “lo que está en juego es el modelo de sociedad, con qué valores queremos construir la sociedad. El 22 de octubre se le dijo que sí a valores como educación, salud pública, democracia, derechos humanos, justicia social. Y no a la motoriserra, no a la venta de órganos, la libre circulación de armas, romper relaciones con el Vaticano. Eso está en juego: una sociedad solidaria o una sociedad del sálvese quien pueda”.