Dentro del campo de estudios sobre nutrición, a lo largo de los años se han desarrollado múltiples investigaciones que abordan la relación entre lo que comemos y nuestro bienestar físico, y más recientemente se ha comenzado a trabajar sobre la psiquiatría nutricional para encontrar cómo impacta la alimentación sobre nuestra salud mental.

La doctora Uma Naidoo, una experta de Harvard, afirma que lo que comemos afecta los asuntos de nuestro cerebro y que el eje intestino-cerebro existe. Ambos órganos permanecen conectados principalmente a través del nervio vago, un sistema de mensajería química bidireccional que explica por qué el estrés puede desencadenar sentimientos de ansiedad en la mente y mariposas en el estómago.

Aunque los psiquiatras nutricionales remarcan que los alimentos no deben reemplazar a los tratamientos para la salud mental, como la terapia y los medicamentos recetados, sostienen que sus efectos tampoco son algo para ignorar.

La especialista afirmó que "la comida es una palanca muy poderosa para nuestra salud mental".

Varios estudios sugieren que los cambios en la dieta pueden conducir a mejoras significativas en el estado de ánimo y el bienestar mental.

"Tenemos que comer; es una necesidad básica", dijo Naidoo, que además es chef profesional e instructora en la Escuela de Artes Culinarias de Cambridge. Luego agregó: "la comida también es una palanca muy poderosa en términos de nuestra salud mental".

Siete alimentos para mejorar la salud mental
  1. Verduras de hoja verde: la col rizada, las espinacas, la rúcula, las hojas de remolacha y las acelgas tienen una alta proporción de nutrientes y calorías, y también son excelentes fuentes de fibra, ácido fólico y vitaminas C y A
  2. Frutas y verduras de colores: hay estudios que proponen que los compuestos en frutas y verduras de colores brillantes como los pimientos rojos, los arándanos, el brócoli y la berenjena pueden ayudar a la memoria, el sueño y el estado de ánimo
  3. Mariscos y pescados: las sardinas, las ostras, los mejillones, el salmón salvaje y el bacalao son fuentes de ácidos grasos omega-3 de cadena larga, esenciales para la salud del cerebro. Los mariscos también son una buena fuente de vitamina B12, selenio, hierro, zinc y proteínas
  4. Frutos secos, porotos y semillas: se recomienda comer entre media taza y una taza llena de porotos, nueces y semillas al día. Los porotos negros y rojos, las lentejas y las legumbres también se pueden agregar a sopas, ensaladas y guisos
  5. Especias y hierbas: ciertos estudios proponen que ciertas especias pueden conducir a un mejor equilibrio de los microbios intestinales, reducir la inflamación e incluso mejorar la memoria. Algunas de las mencionadas por la especialista son la cúrcuma, canela, romero, salvia, azafrán y jengibre
  6. Alimentos fermentados: se elaboran combinando leche, verduras u otros ingredientes crudos con microorganismos como levaduras y bacterias. Son buenos para reducir la inflamación y mejorar la diversidad de su microbiota intestinal. Algunas opciones son yogur, chucrut o kéfir
  7. Chocolate amargo: las personas que comen chocolate negro regularmente tienen un riesgo 70% menor de padecer síntomas de depresión, según una gran encuesta del gobierno de casi 14.000 adultos