Las mujeres más proclives a padecer complicaciones son las que presentan sobrepeso u obesidad, embarazos múltiples, las mayores de 40 años y las que ya tuvieron problemas en embarazos previos.

Con esta información, rosario3.com, tomó contacto con el doctor Daniel Piskorz, cardiólogo, especialista en Hipertensión Arterial, docente e investigador clínico, quién advierte que se trata “de un tema de notable interés y de singular importancia, ya que la Hipertensión Arterial (H A) en el embarazo es una de las complicaciones más frecuente de la mujer; no sólo la hipertensión gestacional, que es la que se genera durante el embarazo, sino la hipertensión previa al embarazo de la que debe ser tratada la mujer que queda embarazada.

¿Por qué es tan importante?

La hipertensión arterial en el embarazo es la principal causa de muerte en mujer de edad mediana o joven. Se trata de una complicación que puede llegar a ser muy grave si no se la controla adecuadamente. Además, es una de las complicaciones más serias para el bebé; ya que la H A en el embarazo se asocia a parto prematuro, a bajo peso al nacer, complicaciones de los primeros días de nacer, como la insuficiencia respiratoria.

Para ir aclarando el panorama: hay mujeres hipertensas que se embarazan; además, hay mujeres, hipertensas previas, a las que, además, se le agrega una pre eclampsia. Pero también están las mujeres que no eran hipertensas antes del embarazo y después de las 20 semanas de embarazo, desarrollan hipertensión arterial, a ésta la llamamos hipertensión inducida por el embarazo o hipertensión gestacional, habiendo formas más y menos graves.

La forma más grave es la que se presenta a las 20 semanas con registros de 140 mm de mercurio para la sistólica (alta) y 90 mm para la diastólica (baja), y va acompañada de pérdida de proteínas en orina. Esta forma de hipertensión gestacional, es una forma en la que se comprometen todas las arterias del organismo. Cuando hay proteínas en orina, significa que uno de los componentes de los riñones, el glomérulo, está sufriendo por la hipertensión, y esto nos marca que están sufriendo todas las arterias del cuerpo: las arterias cerebrales, las arterias de los intestinos, las arterias del corazón. Esta hipertensión arterial compromete en forma sistémica a todas las arterias; a las pequeñas arterias, lo que es la micro circulación; a esto le llamamos PRE ECLAMPSIA, al no actuar adecuadamente devendrá en ECLAMPSIA, que es la forma sistémica más grave de la HIPERTENSIÓN GESTACIONAL. Al llegar a este estado la paciente comienza a convulsionar; llega a una coagulopatía por consumo, lo que desencadena en trastornos trombóticos; es decir, sangrado, y/o formación de coágulos.

¿Qué se debe hacer?

Actuar rápidamente.

Es necesario advertir que la mujer debe hacer la consulta a su ginecólogo, como lo hace al menos una vez al año. En el caso del embarazo, se lleva adelante periódicamente, durante el mismo, la consulta  gineco-obstétrica. El ginecólogo es el MÉDICO CLÍNICO de la mujer, el que confecciona su historia clínica, dentro de la misma, rutinariamente, debe controlarle la presión con la metodología adecuada, con la que detecta si esa mujer es o no hipertensa.

Acá se da un doble compromiso, por un lado, de la mujer que asume sus controles ginecológicos adecuados para prevenir tanto sea lo cardiovascular como la prevención del cáncer ginecológico. Cuando la mujer queda embaraza se comienza con los controles obstétricos.

Atender a las pacientes con hipertensión gestacional demanda un trabajo en equipo para la atención de su salud, en el que intervienen el obstetra, el cardiólogo y, eventualmente, el clínico médico. A este tipo de pacientes las controlamos todos los meses, ambos especialistas, durante el embarazo.

Además, hay un grupo de mujeres que desarrollan hipertensión gestacional post parto, lo que hace necesario que la mujer se controle la hipertensión luego del parto.

Estos controles son centrales para que el embarazo de la mujer curse sin ningún tipo de complicaciones; estas complicaciones afectan al 10% de las embarazadas, es decir, una de cada diez embarazadas,  puede tener un trastorno hipertensivo. Si tenemos en cuenta que cada vez más mujeres deciden sus embarazos más tardíamente, lo que se ve es el aumento de la posibilidad de que la mujer llegue al embarazo siendo una hipertensa previa.

Además, es de destacar que hoy contamos con tratamientos muy seguros, de acuerdo a los niveles de hipertensión de las pacientes. Tenemos tres escalas con medicamentos seguros y eficaces en cada una de ellas; medicamentos sin efectos adversos para la mujer y para el futuro bebé. Todos estos fármacos, además, no están contraindicados en el período de lactancia.

Destaco la importancia de la consulta precoz al médico de confianza, la que abre la puerta al cuidado de la salud en las diferentes etapas de la vida. En el caso de la embarazada o de la mujer que programa su embarazo, deben elegir su obstetra y confiar en él para hacer el seguimiento de su salud.

 

*Daniel Piskorz, médico cardiólogo, matrícula 8509, especialista en hipertensión arterial, investigador e integrante del Instituto de Cardiología del Sanatorio Británico.  Consultorios del Británico, Jujuy 1540 Piso 5°