Un grupo de artistas demandó a las empresas Stability AI, DevianArt y Midjourney, las cuales utilizan una herramienta llamada Stable Diffusion para la creación de arte digital. Según los demandantes, las compañías infringieron derechos de autor en el desarrollo de obras de arte creadas por inteligencia artificial (IA).

Stability AI es responsable del desarrollo de los sistemas de generación de imágenes y música de código abierto con inteligencia artificial, entre cuyos logros se encuentra Stable Diffusion, que se utiliza para generar imágenes digitales de alta calidad a partir de una descripción en texto.

Midjourney, por su parte, es un programa de IA que también genera imágenes artísticas a partir de un texto, tal y como trabajan Dall-E e IMAGEN. Por su parte, DeviantArt se presenta como una plataforma destinada a la exposición y exhibición de obras de arte.

La generación de imágenes con IA desató preocupación en gran parte de la industria del arte.

El grupo de artistas de California, Estados Unidos, que presentó la demanda colectiva denunció que estas tres marcas han cometido infracción de los derechos de autor en sus creaciones artísticas, tal y como recoge CBR.

Las demandantes recuerdan que estas tres marcas utilizan Stable Diffusion, un modelo de aprendizaje automático de texto a imagen desarrollado por Stability AI y que se fundamenta en el banco de imágenes LAION5-B (perteneciente a LAION), que alberga miles de millones de obras artísticas libres de derechos.

En este sentido, alegan que esta base de datos integra también creaciones con derechos de autor, de modo que se estarían utilizando estas imágenes sin su consentimiento. Además, estos artistas apuntan infracciones de sus derechos de publicidad, falsificaciones y la violación de la Ley de Derechos de Autor de la Era Digital o Digital Millennium Copyright Act (DMCA).

Con esta demanda los artistas no solo buscan una compensación por el uso indiscriminado de sus obras, sino también establecer una norma que regule este tipo de bancos de imágenes para evitar problemas futuros, mientras se crea un sistema que limite el libre uso de estos recursos artísticos.

"Las prácticas poco éticas de las empresas de IA ahora reciben el escrutinio que merecen del público, los medios, los legisladores y, pronto, los tribunales", ha comentado en Twitter una de las firmantes de esta demanda colectiva, Karla Ortiz. En esta denuncia también figuran las ilustradoras Sarah Andersen y Kelly McKernan.