La tendencia "soft & sensory" llegó para convertir a la primavera en una experiencia completa, más allá de lo visual. Ya no se trata solo de colores alegres, sino que ahora lo que manda es la suavidad en todas sus formas. Aromas florales delicados, tonos pastel que parecen acariciados por la luz y superficies mullidas configuran un paisaje estético que se multiplica en redes y en vidrieras.

Primavera soft & sensory

En moda, las prendas de gasa, algodón esponjoso, tejidos livianos y detalles en voile dominan. Siluetas etéreas y capas traslúcidas marcan un nuevo romanticismo primaveral, donde el protagonismo está en lo táctil. Todo invita a disfrutar del tacto en las texturas. Los pasteles difuminados (lavanda suave, verde menta lavado, rosado nube) terminan de cerrar un look que respira calma.

Romanticismo primaveral (hips.hearstapps.com)

Por otra parte, en el universo beauty, el maquillaje abraza la estética “blurred”. Mejillas apenas sonrojadas, labios difuminados tipo “flor mordida” y sombras con acabado neblina. A esto se suman fragancias florales transparentes, pensadas para acompañar sin invadir. El objetivo es un glow tranquilo, fresco y natural.

La deco tampoco queda afuera. Los objetos de colores mantecosos, velas con aromas botánicos suaves, textiles acolchonados y cerámicas mate convierten cualquier ambiente en un refugio sensorial. Todo se vuelve más blando, más liviano, más contemplativo. Incluso el packaging de marcas de moda, cosmética o gastronomía está adoptando este mood con tonos pastel empolvados y tipografías redondeadas.

Un refugio sensorial en los objetos (joyye.com)