Cítricos, maderosos, florales, frutales, unos más intensos y otros apenas perceptibles. Los perfumes tienen un idioma propio y nuestros sentidos reaccionan distinto a cada fragancia.

Con las fragancias sucede como con la ropa: hay prendas que se pueden usar para ir a la oficina y otras que solo nos atreveremos a lucir en una fecha especial.

 

Seguro que en más de una ocasión te fijaste que ciertos anuncios de colonia estaban ambientados en el día, otros en el atardecer y otros en la más oscura noche. ¿Por qué? Muy sencillo, dependiendo de sus componentes y sus notas de salida, una fragancia es más adecuada para un momento del día, igual que hay perfumes que están más indicados para ciertas estaciones.

Lo ideal es utilizar un perfume para cada ocasión: un perfume para el día a día, para el trabajo, perfumes para acudir a una entrevista, una cita romántica, perfumes para la noche, o un evento de día:

 

De día

 

Para empezar el día con toda la vitalidad posible, es importante usar una fragancia que te motive y despierte. Dejá a un lado los aromas más intensos como el pachuli, la bergamota, el jazmín o las maderas para la noche. Para el día nada como aromas frutales que arranquen el positivismo en vos. Las fragancias cítricas te despertarán por completo. Si preferís los aromas algo más dulces, sin duda la manzana también es un buen néctar.

Los perfumes florales son otra opción muy recomendable, siempre que no sean aromas demasiado intensos, probá con fresias y rosas. La pimienta rosa es otro ingrediente infalible para un buen perfume diurno.

 

De tarde

 

Cuando aparecen los planes de media tarde, queremos que nuestra fragancia se haga notar más que por la mañana. No hay nada como caminar y dejar una estela de perfume o que al saludar a tus amigos, se repita esa frase de "¡qué rico perfume!". Para dar este paso adelante, las flores se convierten en un extra que te dará el atrevimiento que necesitas justo en la puesta de sol. Pensá en esos planes que comienzan a las 7 de la tarde y se convierten en cena y copas, si tu perfume sigue acompañándote y dejando huella de tu estilo, la velada será perfecta.

Dulce e intensa vainilla o ácido jengibre pueden hacer que tu perfume sea más descarado y personal. Limón, almizcle o una leve introducción a los aroma amaderados, también son bienvenidos en el atardecer.

 

De noche

 

Al caer el sol nuestro comportamiento y el de todos los animales cambia por completo. La tranquilidad y la calidez del día dejan paso a aromas mucho más seductores. Es el momento del día en el que queremos dejar huella y que nuestro perfume se convierta en toda una declaración de intenciones, por ello los aromas más intensos se apoderan de los perfumes. Almizcle, ámbar o pachuli se convierten en una pieza clave, pero tampoco hay que olvidarse de flores como el jazmín, las orquídeas o las violetas que llenan de personalidad la noche.

 

Finalmente, es importante recordar que el aroma de los perfumes que se aplique durará más tiempo si a la vez se usa, por ejemplo, el gel de ducha y las cremas corporales de la misma fragancia.

 

Con la ayuda de este y los demás tips, podés detectar en qué situaciones podés seguir usando su perfume preferido y cuál podría ser tu próxima adquisición para completar tu set de fragancias.