El Ministerio de Transporte de la Nación analiza sumar a todas la provincias con frente fluvial al futuro ente de control de la hidrovía. Además, en el organismo de control tendrían asiento los sindicatos y las empresas privadas usuarias del sistema troncal de navegación. Así figura en un borrador que elaboró la Jefatura de Gabinete del Ministerio que ya circula en escritorios empresarios. Hasta ahora los gobiernos provinciales, los sindicatos y las empresas del sector nunca tuvieron injerencia formal sobre la concesión de la hidrovía.

En la cartera que preside Alexis Guerrera trabajan en paralelo en dos frentes. Por un lado, avanzan la preparación del final de la concesión a Hidrovía SA para otorgarle por un año la concesión de la vía navegable a la Administración General de Puertos (AGN). En estos momentos, el contrato está siendo analizando en la Sindicatura General, que debe darle el visto bueno. Los tiempos apremian porque, de no mediar una nueva prórroga, en un mes termina la concesión a la empresa privada. 

En la AGP, en tanto, siguen con la ronda de consulta a las entidades empresarias a las que les piden que acerquen propuestas de mejora del canal troncal de navegación. En ese contexto, una consulta oficial no pasó desapercibida: ¿Cuánto tiempo estiman que podría estar el canal sin dragarse sin que hubiera problemas en la navegación? La sola mención de que -con el pase a la administración estatal- se discontinúe aunque sea algunos días el dragado puso los pelos de punta a los usuarios, desde navieras a puertos pasando por las agroexportadoras, por los múltiples inconvenientes que generaría que se discontinúe el tráfico fluvial. 

Ocurre que la AGP al recibir la concesión tiene que salir a contratar de manera rápida a la dragadora internacional que realice las tareas de mantenimiento. Y como se dijo arriba el tiempo es muy escaso. Desde la AGP, ante la consulta de Rosario3, señalaron de que el objetivo central es que no haya un día sin disponibilidad de dragas. Y, en rigor, por la histórica bajante hoy es menor la operación que en otros momentos.

Mientras se arma toda la transición, en paralelo la Jefatura de Gabinete del Ministerio junto con la subsecretaría de Puertos van avanzando en la preparación de la concesión de fondo (no sería una de administración del sistema actual, como la que tendrá la AGP, sino que se busca ampliar obras y servicios). Y allí aparecen los borradores con el órgano de control de la concesión, un histórico reclamo del sector empresario ya que nunca hubo un ente de esas características durante toda la concesión que se está por vencer. 

Además de sumar a las provincias, sindicatos y usuarios, otra novedad es que le pretenden otorgar al órgano también tareas de "gestión". Y allí es adonde aparecen las dudas. ¿Qué tarea de gestión tendría el órgano? No está claro porque todavía está análisis interno. Esa es, precisamente, la respuesta recurrente del secretario de Transporte, Diego Giuliano, a los empresarios que lo consultan de manera permanente por el tema.

La "gestión" por excelencia de la hidrovía es la que tendrá ahora la AGP: concesionar las tareas a un contratista privado y cobrar el peaje para pagar esas obras. ¿Se está pensando, entonces, en que la concesión de fondo no esté en cabeza de la AGP? Hilando fino, seria el primer órgano de control que cobre peajes, ya que ningún órgano de control (Enargas, Enress, Enacom, Orsna, etc.) cobra peaje alguno a los usuarios. ¿Sería, entonces, una vuelta, muy reformada, a la idea inicial del presidente de armar una sociedad del estado mixta con las provincias que administre el sistema, que -en el marco de los sucesivos volantazos que tuvo el tema en el último año- fue a la papelera de reciclaje?

¿Para que, entonces, la AGP está haciendo rondas de consulta sobre temas de fondo si sólo tendría una administración temporaria? ¿O es que se le dará al órgano la gestión de las tareas no principales, como podría ser la administración de los dragados de ingreso a puertos o el balizamiento desde la ciudad de Santa Fe al norte, adonde el tráfico es de menor volumen y complejidad?

En definitiva, muchas dudas a semanas del fin de la concesión. Interrogantes que no sólo son técnicos (que hay muchos) sino que las definiciones dependen, sobre todo, de los equilibrios políticos entre las distintas fuerzas del frente gobernante. Y ahora hasta del resultado de las elecciones legislativas. El futuro de la hidrovía, todavía, es un modelo para armar.