Luego de que el gobierno nacional decidiera dar marcha atrás con la resolución que establecia a partir del 15 de enero el fin de la comercialización de carne a las carnicerias en el formato de media res, la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya) propuso un mecanismo para poder cumplir con la resolución del Ministerio de Trabajo de la Nación, que sí sigue vigente, que prohíbe que un trabajador de la carne lleve sobre sus hombros más de 32 kilos cuando la media res pesa entre 70 y 120 kilos. Es que si bien está la opción de trozar en piezas menores la carne, los que sigan entregando la media res deben utiliar medios mecánicos alternativos. Y ahí apareció el bautizado "cochecito" carnicero.

En ese sentido, la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya) ha desarrollado con la asistencia técnica del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) un medio apto para descargar y trasladar medias reses desde el transporte a los comercios minoristas.

Se trata de una herramienta apta para cargas de hasta 160 kilos y permite transportar tanto medias reses como cuartos. Pese 30 kilos y evita que la carne toque el suelo.

Su construcción se llevó a cabo con acero inoxidable, separación del piso mediante chapa de acero, un kit de limpieza y desinfección y cobertura para traslados al aire libre. El prototipo propuesto es un modelo genérico, que puede ser modificado o mejorado según nos indique la práctica de su utilización.

“De este modo, contribuimos a cumplir con la legislación vigente, evitando que los trabajadores carguen sobre sus espaldas pesos inadecuados y guardando las estrictas normas de higiene que requieren los productos alimenticios”, indicaron desde la entidad.

Y concluyeron: “Con esta herramienta, saldamos de un modo positivo la controversia suscitada por la iniciativa del cuarteo obligatorio, proponiendo soluciones concretas que cuentan con el consenso de la mayoría de los actores de la cadena de ganados y carnes”.