El principal acreedor de Vicentín, que es el Banco Nación, sumó este martes su apoyo al plan de un grupo de 70 importantes cerealistas (acopios, productores, cooperativas y corredores) de recuperar la defaulteada agroexportadora capitalizando acreencias, evitando el desguace y tomando el 100 por ciento del control accionario. 

"Los bancos públicos nacionales afectados por el concurso de Vicentín consideramos muy positiva la iniciativa presentada por los propios productores, cooperativas y acopiadores damnificados”, resumió Eduardo Hecker, presidente del Banco Nación, y planteó que la propuesta permitirá recuperar la cerealera santafesina y reducir la millonaria deuda que ese grupo empresario mantiene con las entidades bancarias y el resto de los acreedores.

Hecker destacó la propuesta de los acreedores granarios al señalar que “se basa en tres pilares fundamentales: el reconocimiento de las deudas para todos los actores involucrados; la separación en la gestión de la empresa de quienes la condujeron al default y la participación, junto a los productores, del Estado provincial y nacional en la búsqueda de una solución sustentable en el tiempo y que permita la recuperación de la producción y los puestos de trabajo”.

Hecker remarcó que solo un puntapié inicial y hay que trabajar en los puntos específicos de la propuesta y, tal como anticipó Rosario3 el mes pasado, anticipó que el Banco Nación estaría dispuesto a financiar a los productores originadore. –como de hecho lo viene haciendo en algunos casos-- si avanza esa iniciativa.

A pesar de que no existe un pronunciamiento público, la opinión del BNA es compartida por el Banco Provincia, el Ciudad y el BICE que, en todos los casos, sostienen como objetivo la recuperación de los créditos y la reactivación de la actividad productiva.

Vicentín mantiene una deuda con las cuatro entidades financieras estatales, que supera los 500 millones de dólares.

La iniciativa de los acreedores comerciales se presentó el pasado 25 de febrero y fue suscripta por más de 70 firmas agrícolas de la región que, en conjunto, suman acreencias por más de 120 millones de dólares. Entre los impulsores figuran importantes acreedores y empresas de la talla de Grassi, Granar, Futuros y Opciones, Agroinversiones Pampeanas, Riboldi SA y Compañía de Insumos y Granos SA. Luego, se sumaron el apoyo entidades de acopiadores, cooperativas y del Centro de Corredores de Rosario y hasta la Bolsa de Rosario.

Los principales puntos de la propuesta que, para los productores originadores, representa la “única alternativa” para volver a poner en marcha a Vicentín, son los siguientes:

1) Capitalizar gran parte de las acreencias que generará la perdida de participación de los accionistas actuales.

2) Planes de pagos, a quienes no capitalicen, con quitas y/o espera. Acuerdos con acreedores de granos para asegurar el abastecimiento.

3) Acuerdos con acreedores financieros para asegurar el capital de trabajo.

4) Separar de las decisiones y la gestión a los actuales directores y accionistas. La iniciativa pone de relieve también.

La importancia que una parte significativa de los acreedores capitalicen sus deudas y se comprometan a aportar granos y capital de trabajo. En la situación existente, es económicamente inviable que un nuevo accionista aporte el capital de trabajo necesario para la puesta en marcha de la compañía y además para cancelar pasivo, sostienen.

Para los acreedores cerealisas que impulsan la propuesta, la relevancia del Banco de la Nación Argentina, demás bancos públicos y reparticiones del estado para viabilizar una solución virtuosa.

"Hemos estudiado en profundidad las alternativas para este tipo de reestructuraciones y creemos firmemente que la participación del Estado Nacional y el de la Provincia de Santa Fe serán imprescindibles para poder llegar a una solución", sostuvieron la semana pasada los acreedores cerealistas al presentar la iniciativa.

ALLANAMIENTOS EN RECONQUISTA

Y en lo que respecta a las investigaciones penales contra el directorio de Vicentín por estafas, administración fraudulenta y fraude, la novedad del día fue que este martes allanaron cajas de seguridad a nombre de ex directores en la sucursales del Macro y ICBC en Reconquista.

Según se informó no hubo decomiso de los fondos allí encontrados, sino que fue una medida para el aseguramientos de pruebas. La orden judicial fue a pedido de la unidad de delitos económicos de la Fiscalía de Rosario que viene investigando al ex directorio, luego de que los más importantes acreedores denunciaran penalmente a los anteriores ejecutivos a cargo.

En diciembre, las oficinas de la aceitera en Avellaneda fueron clausuradas luego de una serie de allanamientos realizados por integrantes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).

Sobre el frente penal que tanto preocupa en las familias dueñas, se espera que en el transcurso de marzo se ratifique la competencia de los tribunales rosarinos para seguir las investigaciones penales y, cuando eso ocurra, empezarán las citaciones indagatarias a directivos a cargo del fiscal Miguel Moreno, quien está al frente de las investigaciones.