Wenance, la financiera tecnológica (Fintech) que anunció que no podrá cumplir con sus compromisos, anunció ayer una propuesta de devolución del capital de sus clientes que les depositaron hasta tres millones de pesos. La deuda estimada es de $15.000 millones.
Según averiguó Rosario3, les promete devolver el capital en 12 cuotas desde agosto con un interés de actualización a convenir entre las partes, dependiendo –por ejemplo- monto. Tampoco se hizo público qué pasará con los intereses adeudados.
El lunes, Wenance ya había anunciado una primera propuesta de pago para sus cercas de 3.000 clientes registrados, que –según la propia financiera- tenía casi el 70% de adopción de sus ahorristas, básicamente sus grandes inversores.
En líneas generales, la reprogramación de vencimientos anunciada es a un año actualizada a dólar MEP más un interés del 8 por ciento.
Pero como la mayoría de sus clientes minoristas no la aceptó, es que largó ayer los trazos gruesos de una segunda propuesta. En rigor, la idea de la firma con los ahorristas minoristas es detallarle la propuesta en la medida que se vayan contactanco con ella, y por eso lanzaron el comunicado adjuntado abajo con un número de teléfono. Y aclaran que, si bien tienen a todos los asesores trabajando, son muchos los llamados que reciben y por eso hay demoras.
Wenance es un grupo fintech de los primeros y más grandes del país con base en la ciudad de Buenos Aires. Incluso, tiene una agencia de Bolsa llamada Liebre Capital, que hasta ayer siguió funcionando normalmente.
Ocurre que sus negocios regulados (la agencia y dos fideicomisos con oferta pública) no presentan problema alguno, a diferencia de sus negocios en mercados no regulados y no institucionales que son los que generaron su crisis financiera.
En concreto, un fideicomiso privado que recibía fondos de ahorristas para prestar vía financieras no regualdas a sectores populares. Wenance asegura que negocia una capitalización de terceros para equilibrar su descalce.
La empresa insistió ayer con que “honorará todos sus compromisos de capital invertido”. El incumplimiento arrancó a finales del mes pasado cuando no pagó intereses.
En Rosario, por caso, la empresa Big Capital comercializaba los productos de Wenance, con oficinas en la esquina de San Lorenzo y Corrientes. Ante el malestar de sus ahorristas, desde Big Capital trasladan la responsabilidad de Wenance y se corren de cualquier responsabilidad diciendo que eran meros intermediarios.
Pero, por ejemplo, en la ciudad de Córdoba, Big Capital cerró sus oficinas, dejó de atender los teléfonos y hasta se llevó parte de sus mobiliarios.
En ese sentido, Wenanace publicó ayer que puso a disposición un teléfono de ciudad de Buenos Aires para que los clientes que ingresaron –llevados, por ejemplo, como empresas por Big Capital- puedan dirigirse.
Por lo pronto, ya hay clientes que enviaron cartas documentos con voluntad de iniciar el reclamo judicial.Y es que en el interior crece la bronca, sobre todo porque las oficinas locales no tienen respuesta.



