Como lo repite en todas las entrevistas, la primera prioridad del presidente electo, Javier Milei es "el desarme de la bomba de Leliqs". En efecto, según su esquema, no será posible desarmar el cepo cambiario y normalizar el comercio exterior sin antes dar una solución a los pasivos del Banco Central –es decir, las Leliqs más las colocaciones de los bancos a corto plazo–, que son considerados un factor de inflación reprimida.

Ahora bien: ¿Que son las Leliq? Las ahora famosas Letras de Liquidez del Banco Central se crearon en 2016, como una medida para absorber liquidez del sistema financiero y evitar que la inflación se descontrole.

En concreto, el BCRA emite Leliq, que tienen un plazo de vencimiento de 30 días, a una tasa de interés mayor que la tasa de interés de los plazos fijos, lo que incentiva a los bancos a depositar sus excedentes de liquidez allí, en lugar de colocarlos en plazos fijos. De esa forma, quita pesos del sistema buscando así que la mayor emisión no genere inflación. Por eso, se suele decir que es "inflación contenida".

Como cada 30 días, se vencen, siempre hay tensión en la previa porque si los bancos (que son los únicos compradores) renuevan poco significa que habrá más pesos circulando. Pero para no hacerlo, el gobierno debe aumentar la tasa, y ahí empieza el temor de las entidades sobre que el Estado no puede pagarlas.

Las Letras de Liquidez crecieron exponencialmente en los últimos cuatro años, de 1,2 billones de pesos pasó a 23 billones de pesos (US$ 65.000 millones al cambio oficial, US$ 26.000 al blue y se pagan $2 billones de intereses por mes. 

Las Leliq son consideradas un instrumento de política monetaria muy flexible, ya que el BCRA puede emitirlas o retirarlas del mercado en función de las necesidades de liquidez del sistema financiero. Estas han sido utilizadas para financiar el déficit fiscal, lo que ha generado críticas por parte de algunos economistas. Sin embargo, el BCRA ha defendido su uso argumentando que son una herramienta necesaria para controlar la inflación.

"La Leliqs son inflación reprimida", señaló el analista Damian Di Pace en su cuenta en X (ex Twitter): "Si los bancos pasan Leliqs a querer los pesos, irán contra bienes en la economía o contra dólar en el mercado. Hiperinflación estaría muy cerca, pobreza e indigencia crecería a números intolerables y futura gestión pagaría un precio muy alto por un costo que no asume la gestión saliente". 

En la misma línea, señaló que Argentina hoy está "en el top 5 de países con mayores niveles de inflación interanual a nivel mundial, junto a Venezuela, Líbano, Zimbabue y Turquía". Y agregó: "La tasa de interés es una de las herramientas de política monetaria más asociada a la inflación. Las autoridades monetarias la usan como una herramienta de 'stop and go' para frenar la economía real y disminuir la presión sobre la variación de precios".

Según explicó, "cuando la tasa de interés baja por debajo del nivel proyectado de inflación, se promueve el consumo. Y cuando esa tasa de interés es subsidia hasta 4 o 5 veces, la tasa de mercado más que política monetaria se asocia a una política electoral de turno. Es lo que hizo el gobierno saliente".

"Se imprimió más moneda. Se transformó en Leliqs y remuneran $2 billones por mes. Los Pasivos del BCRA no para de crecer. Monetizar esa deuda equivaldría a un riesgo de hiperinflación. Más 50% mensual y más de 1000% anual", explicó.