Luego de que se trabara la venta de Vicentín a Molinos Agro, ACA y Viterra (ex Glencore), la defauteada aceitera pidió ahora a la Justicia más tiempo para presentar una oferta de pago de su millonaria deuda.

En concreto, el abogado de la malograda agroexportadora, Guido Ferullo, le pidió al juez que lleva el concurso de acreedores, Fabián Lorenzini, que extienda hasta el 30 de marzo el período de exclusividad que tiene para presentar una oferta de pago por los u$s1.400 millones que debe a unos 1.700 acreedores. El período de exclusividad vence el 3 de septiembre, pero la propuesta debe presentarse 20 días antes. Y como esos son días hábiles, la propuesta la deberían estar presentando el 5 de agosto. 

Rosario3 publicó esta semana que las tres cerealeras que negocian la compra manifestaron que no están interesados en ingresar al capital accioniario sino que prefieren cerrar un acuerdo de fazón a largo plazo. Si bien podrían comprar algún activo, encontraron contingencias no previstas que los aleja de hacer una oferta por todo el grupo. No obstante, las conversaciones entre las partes siguen.

El tema es que Vicentín ató la propuesta de pago a la venta, no sólo por el capital que inyectaría el cambio de manos para mejorar la oferta de pago sino también porque los acreedores estarían dispuestos a aceptar condiciones menos favorables si hay nuevos dueños y no de parte de los propietarios actuales. No en vano, los principales acreedores denunciaron penalmente por estafa a la conducción de la empresa.

Con ese escenario, Vicentín pidió ahora la prórroga de la exclusividad, lo que evitaría que acreedores y terceros puedan hacer propuestas y además sigue blindada la firma ante posibles pedidos de quiebra. Formalmente, la aceitera argumentó el pedido por la complejidad de las negociaciones con los potenciales compradores y por la "pandemia".

Vicentín también decidó varios párrafos a culpar a la situación económica nacional por las demoras que tiene en presentar la propuesta. "El actual contexto general presenta una combinación de circunstancias excepcionales que dificultan la tarea de elaborar una propuesta satisfactoria y sólidamente sustentada en un plan a futuro realista y profesional", dice el abogado de la aceitera. "Tampoco puede descontextualizarse en esta instancia, la proximidad de las elecciones de medio término que se llevaran a cabo en la República, la consecuente situación de incertidumbre que dicha circunstancia lógicamente puede acarrear en la toma de decisiones de todas las partes intervinientes en este proceso", agregó responsabilizando así también a las próximas elecciones.

Si bien es común que la Justicia extienda los plazos de exclusividad a las empresas convocadas, lo hacen para darle más tiempo a la firma para lograr la mayoría necesaria de acreedores para aprobar la propuesta de pago, pero nunca para darle más tiempo a la empresa para presentar esa oferta de pago. No obstante, no sería la primera vez en este largo proceso que el juez Lorenzini innova con sus decisiones.

"Todas estas circunstancias ya de por sí, y más allá de las complejidades propias que resultan de las dificultades económicas que está atravesando el país en la actualidad y de la pandemia COVID-19 y todas sus restricciones, hace que se deba calificar a este concurso preventivo como uno de aquellos procesos concursales en los que sus características de excepción hacen sobrepasar o tornar insuficientes los plazos previstos por la ley para la generalidad de los casos", señala Ferullo en su escrito de 11 páginas.

Por el contrario, para los acreedores, con la presentación que acaba de hacer Vicentín lo único que hace es seguir ganando tiempo para licuar su pasivo. Es que la deuda comercial (algo más de 450 millones de dólares) quedó pesificada a $60 y cuando más aumente el dólar menos billetes verdes tendrán que abonar para saldar el pasivo defaulteado con el agro.