La dragadora belga Jan de Nul calificó de “insólita e injustificada” la resolución de la Administración General de Puertos (AGP) que el viernes dejó sin efecto la licitación pública para el mantenimiento del dragado de la hidrovía que el grupo europeo se disponía a ganar al ser el único oferente de los presentados que había aprobado los requerimientos técnicos.Y tras alertar que ya no hay jugo limpio” en la licitación, culpó al lobby de su ex socia en el negocio de acondicionar la vía navegable, la empresa argentina Emepa, a la que acusó de “avara” y de creerse dueña del río.
La AGP dejó desierta la licitación para dragar por 180 días la hidrovía con el objetivo de reiniciarla en 20 días. ¿El argumento? "Al quedar una sola propuesta en condiciones de ser precalificada para una segunda instancia de evaluación, se ha visto acotado el grado de participación real y efectiva pretendido por esta Sociedad del Estado, al frustrarse así la posibilidad de conocer mayor cantidad de ofertas económicas", dijo la AGP.
En paralelo, la AGP también dictaminó sobre la licitación para el servicio de balizamiento de la del canal troncal de navegación por 180 días en la que precalificó a la argentina Emepa como la mejor oferta y por eso ya quedó preadjudicada. Fue precisamente Emepa (socia de Jan de Nul en Hidrovía SA, la firma que entre mediados de los noventa y el año pasado tuvo la concesión de la vía navegable) la que había impugnado ante la AGP que solo Jan de Nul pasara la instancia de la oferta técnica, cuando el resto de las empresas interesadas en el contrato -como era su caso- habían sido dejadas en el camino.
¿La razón de la pelea? Gabriel Romero, el dueño de Emepa, no le perdona a Jan de Nul que haya querido desmarcarse y seguir sólo en el negocio cuando parecía que la firma argentina iba al KO al quedar envuelto en caso de los cuadernos de la corrupción K.
Es que Romero, empresario de fuertes lazos fundacionales con el radicalismo (que unas horas antes de que la AGP bajara Jan de Nul de la licitación de dragado y le diera a Emepa la de balizamiento le había dado los votos al gobierno para que el Senado apruebe el acuerdo con el FMI), había confesado en su momento el pago de coimas a Cristina por 600 mil dólares para que le renovara a Hidrovía SA la concesión de la hidrovía.
La respuesta belga
Ayer, conocida la decisión, el propio Pieter Jan de Nul escribió una carta a sus empleados para comunicar las líneas de acción a seguir prometiendo dar batalla por el negocio.
“En el día de la fecha, la AGP (Administración General de Puertos) emitió de manera insólita e injustificada una Resolución que deja sin efecto la Licitación Pública para el Dragado de Mantenimiento de la Vía Navegable Troncal. Como saben la única empresa calificada técnicamente durante dicha licitación era Compañía Sud Americana de Dragados (subsidiaria en Argentina de Jan de Nul). Y como también les hemos informado, en el Dictamen de precalificación de dicho organismo quedaban claramente detalladas las notorias falencias técnicas del resto de las empresas que participaron de dicho proceso. Sin embargo, y como consecuencia del accionar de la empresa EMEPA se ha dictado en forma sorpresiva esta Resolución que deja sin efecto la licitación, y que demuestra a la vista la influencia y el poder de lobby y de daño que ha ejercido esa empresa”, dice la carta del empresario.
“Este hecho inédito y arbitrario genera un perjuicio enorme a Sud Americana de Dragados, porque nos privan de nuestro derecho de ganar la referida licitación, habiendo sido los únicos calificados. Ahora seguramente se lanzará una nueva licitación para permitirle a otras empresas poder participar nuevamente, corregir sus errores, y así quitarle a nuestra empresa el derecho de ganar la licitación que ahora se deja sin efecto”, anticipa Jan de Nul.
“La empresa se encuentra analizando el curso de acción a seguir en defensa de nuestros derechos y las de todos nuestros trabajadores. Estamos dispuestos a agotar todas las instancias disponibles para objetar esta medida a todas luces tendenciosa y carente de argumentos. Ya no estamos en un escenario de juego limpio, y todo lo que hemos construido juntos se ve amenazado por la avaricia de unos pocos que se consideran dueños de la vía navegable troncal”, finaliza.
¿Y el gobierno?
Luego de que en mayo de 2021 terminó la concesión que data de mediados de los noventa a Hidrovía SA (de Jan de Nul y Emepa), el Ministerio de Transporte de la Nación le concesionó a la AGP la administración del sistema.
Al recibir el encargo, el organismo contrató a las ex concesionarias para que sigan prestando, ahora por separado, los servicios de dragado (Jan de Nul) y balizamiento (Emepa). En líneas generales, es una mantenimiento del sistema tal cual está sin nuevas obras de fondo.
Pero para darle más solidez jurídica a la contratación de esos servicios, AGP lanzó una licitación para el dragado y otra para el balizamiento, servicios que serán transitorias hasta que se defina en otra instancia gubernamental (el ente de gestión y control de la Hidrovía que está en formación) una licitación de largo plazo con mejoras y obras de fondo.
A la licitación corta de dragado (por 180 días, prorrogable, y por u$s80.280.000) se presentaron 4 ofertas quedando sólo Jan de Nul en pie ya que las otras tres, entre ellas Emepa no pasaron la oferta técnica. La firma argentina impugnó la decisión en la AGP y este viernes el proceso fue reiniciado.
Finalmente, las dificultades para encaminar un proceso meramente de mantenimiento le suman más incertidumbre al futuro de la hidrovía, la principal obra de infraestructura logística del país. Un proceso que está envuelto en una incertidumbre no merecida ya que hace diez años se sabía con hora y fecha que en mayo del 2021 se terminaba la concesión. Pero a casi un año de esa fecha, el gobierno todavía sigue atrapado en escenarios de transición.
Y es por eso que los usuarios privados de la hidrovía ya van haciendo planes de que por mucho tiempo las cosas pueden seguir como están, sin la necesarias obras de mejoras que demanda el transporte fluvial.
El gobierno calcula que para octubre presentaría los pliegos para la licitación de fondo con miras a adjudicar en el primer trimestre del 2023, con lo que la administración temporaria se extendería mucho más allá de septiembre, como estaba previsto. Cronograma ajustado cuando todavía no pudo ni ponerle el moño a la licitación transitoria.
