Los auditores forenses que investigan a Vicentín SAIC con el propósito de establecer el origen de la crisis que dejó fuera de juego a la malograda agroexportadora, presentaron al juez que lleva el concurso, Fabián Lorenzini, un segundo informe con los adelantos de sus investigaciones. Y de la información contable recabada y analizada, los auditores siguen la ruta de dos millonarias irregularidades cometidas antes del default. Estas son:

1) “Hemos recibido información digital acerca de ventas/exportaciones de Vicentín Uruguay y la Concursada del período de revisión; así como el Subdiario de Ventas de la Concursada. A partir de dicha información se analizarán los listados y, sobre la base de muestras, se identificarán posibles irregularidades en las prefinanciaciones de exportación, su origen y aplicación y respectiva conciliación”, sostienen los investigadores.

2) “Sobre el destino de los fondos de la venta de la participación en Renova, solicitamos información acerca de la aplicación de USD 16,4 millones aproximadamente que, según la información recolectada se habrían percibido en Vicentín Uruguay pero no habrían sido transferidas a Vicentín S.A.I.C.”, agregan los auditores contables. 

Este último punto resulta de gran importancia porque dos días antes del default, Vicentín vendió por 122 millones de dólres un el 16% de las acciones que tenía en Renova, la planta aceitera más grande del país, a su socio (Glencore) con el promocionado objetivo de hacer frente al descalce financiero que se le venía.

Como las acciones estaban en manos de Vicentín Paraguay, la transferencia se hizo en el exterior y siempre hubo sospechas de los acreedores sobre si realmente Vicentín ingresó todo el dinero en el país para hacer frente a sus compromisos o si hubo algunos millones quedaron a resguardo afuera.

No es la primera vez que el destino de los fondos de la venta de Renova entra en discusión. Ya en junio pasado, la cerealera tuvo que salir a asegurar que los fondos provenientes de la venta de parte del paquete accionario de su participación accionaria en Renova S.A. se utilizó para cancelar deudas.

Ante la sospecha de algunos acreedores que empezaron a hacer averiguaciones en Paraguay, la empresa detalló en aquel momento en que "de ese total, el comprador descontó U$S 26.300.000, para cancelar el capital, intereses, comisiones por pago adelantado y honorarios legales, de un préstamo con garantía de esas acciones en favor de Rabobank". Y agregó: "El importe remanente que ascendía a U$S 96.400.000 fuevutilizado para pagar a productores y proveedores de Vicentin S.A.I.C. a través del Sistema Interbanking", informó la compañía.


No obstante, el tema vuelve ahora en escena pero en base a la información interna que están recabando los auditores convocados por el juez. Y están poniendo foco en u$s16.4 millones de esa operación que, sospechan, no habrían nunca ingresado al país quedando en Uruguay.

El segundo informe preliminar, que lleva la firma de Raul Ricardo Saccani, Daniel Abelovich, Arnaud Iribarne y Marcos Bazan (que son los auditores designados de Deloitte Argentina), realiza un completo compendio de las gestiones realizadas y la información analizada. También comprende una plan de trabajo para la concreción de la auditoría forense que fue presentado ante la Unidad Especial de Delitos Económicos y Complejos del Ministerio Público de la Acusación (MPA).