Otra vez un ataque incendiario en la previa del clásico rosarino. Esta madrugada, al menos dos personas que se movilizaban en un auto blanco prendieron fuego con neumáticos una pared exterior del predio “Malvinas Argentinas” de Newell's, donde está pintado un mural con los colores rojo y negro y vinculado a la guerra de 1982. El hecho quedó grabado en las cámaras de seguridad y las imágenes eran retiradas por la PDI para tratar de esclarecer el episodio.

El ataque ocurrió durante la madrugada en la zona de Ricchieri y Zeballos, donde está ubicado el predio “Malvinas Argentinas”, que es donde entrenan y juegan las divisiones infantiles de la Lepra.

Según detalló el periodista Daniel Amoroso para el programa Cada Día (El Tres), el hecho quedó grabado por la cámara de seguridad del predio, material que se puso a disposición de la PDI y del Ministerio de Seguridad de Santa Fe.

El mural no está directamente vinculado a Newell's, sino que evoca la guerra de Maalvinas de 1982. Pero está pintado con los colores rojo y negro y es una de las paredes exteriores del predio deportivo leproso, por lo que se vincula el hecho a la previa del clásico que se disputará este domingo en el Gigante de Arroyito.

Así quedó el mural quemado con cubiertas viejas en el predio "Malvinas".

Ayer, se llevó a cabo la reunión por la seguridad del partido entre el Ministerio de Seguridad, autoridades policiales y dirigentes de ambos clubes, donde se dieron detalles del operativo que, además del estadio, incluye la custodia de puntos “sensibles” como las sedes de los clubes y las tiendas oficiales.

No es la primera vez que sucede un ataque incendiario en la previa de un choque futbolístico de la ciudad. Ya ocurrió tanto en dependencias leprosas como canallas.

Un ataque a una pintada de Central

En paralelo, este jueves se conoció también que un grupo de desconocidos prendió fuego las paredes de una fábrica pintada con los colores de Central.

Durante la madrugada, el frente de un depósito con leyendas canallas fue vandalizado en Cereseto y Hilarión de la Quintana, en la zona sur de Rosario.

Los agresores prendieron neumáticos y atentaron contra el mural auriazul.