Diez de trece. La última fecha de la Copa de la Liga Profesional casi no tiene partidos intrascendentes. Salvo tres encuentros, entre los que se incluye Newell’s-Sarmiento, todos los demás tendrán en juego las posiciones finales de las dos zonas en las que ocho equipos, cuatro por zona, buscarán un lugar entre los cuatros primeros de cada uno de los grupos.

Vélez, Colón, Boca y Estudiantes ya tienen su cupo asegurado, pero falta la otra mitad.

Suele decirse, y con un alto porcentaje de certidumbre, que la organización de los campeonatos argentinos es mala y que la cantidad de participantes es exagerada. Pero la competitividad siempre está a salvo, casi nunca s. discute.

Jugar un torneo de 26 equipos y próximamente de 28 es como acomodar los muebles del dormitorio y el comedor en una sola habitación, queda todo amontonado y desprolijo, pero la emotividad a la hora de las definiciones maquilla todos los defectos de una competencia que al final termina siendo excitante. Tal es así que le costó un Perú a la Liga Profesional organizar la última fecha.

Así se juega la súper fecha de este fin de semana. (Liga Profesional)



Dos partidos hoy a las 15.30, otros tres a las 14.30 mañana y tres más, también mañana, a las 18. Unos pocos choques quedaron sueltos porque uno de los protagonistas necesita sí o sí ganar para tener chances y entonces no hay lugar para la especulación.

La organización de los torneos es un caos desde casi siempre en Argentina, pero el alto nivel competitivo de sus componentes es histórico. No necesariamente tiene que ver con la calidad. Hay, hubo y habrá torneos malos, pero las expectativas recién se desintegrarán, generalmente, en las últimas fechas. Y nadie tiene el éxito comprado.



Una prueba de ello es el módulo elegido para esta oportunidad, con dos zonas y clasificaciones tipo liguilla, lo que resultó ser muy atractivo.

De hecho, sólo uno de los grandes tiene su espacio asegurado para los cuartos de final.

En los campeonatos más importantes del mundo, repletos de futbolistas argentinos, el éxito está reservado para un grupo selecto desde antes de comenzar la competencia. Acá, aunque ganen los grandes, el resto da batalla hasta los últimos minutos.

En Europa, desde las primeras fechas, salvo batacazo, se pueden conocer al menos los tres principales competidores.

Barcelona, Real Madrid y Atlético Madrid en España; Juventus, Inter y Milan en Italia (en los últimos años se les mezcló Atalanta); Bayern Munich, Leipzig y Borussia Dortmund en Alemania; PSG y algún otro en Francia; Manchester City, Manchester United, Liverpool y dos o tres más en la Premier, que es la más competitiva de todas las ligas top del mundo.



Acá, la mitad del grupo de los ocho ya está definida. Y al menos dos de ellos no estaban en los cálculos de nadie.

Salud al fútbol argentino, que se desangra por la impericia de sus dirigentes y el éxodo permanente de jugadores, pero lame sus heridas desde su genética competitiva.