Los hinchas del Barcelona se sienten pisoteados, traicionados y huérfanos de cualquier explicación”, dijo este domingo el periodista español Santiago Giménez sobre la crisis que vive el club catalán luego de que Lionel Messi anunciara su intención de dejar la institución. “La inmensa mayoría está viendo un Messi que no conocía", afirmó.

En diálogo con Desde el medio (Radio 2), el cronista que cubre la información relacionada con el Barsa desde hace 30 años, comparó el sentir de la afición con “el divorcio de papá y mamá”: “No quieren, pero ven que no hay remedio”.

Giménez puntualizó que el malestar no está relacionado tanto con la posible partida de La Pulga sino con la manera en que decidió comunicar sus intenciones “sin decir adiós y mediante una carta”.

“Si Messi explica en una rueda de presa los motivos por los que se va, la afición lo puede entender. Pero no de esta manera”, sostuvo el entrevistado, al tiempo que advirtió que “la inmensa mayoría está viendo un Messi que no conocía, que les está fallando”.

Al respecto, Giménez abundo que la figura del jugador rosarino era “lo único en el Barcelona que había alcanzado la unanimidad”.

Consultado sobre las posibles razones que habrían empujado al seis veces ganador del Balón de Oro a tomar la determinación de seguir su carrera en otro club, el cronista dijo que la derrota por 8 a 2 ante el Bayer Munich en la final de la Campions se parece a una historia repetida en los últimos años: “El Barcelona ganaba en el campeonato local y no en Europa”

Messi necesita un proyecto nuevo de Liga para recuperar esa competitividad porque se le están acabando el tiempos”.

Giménez no desconoce que la eventual salida del “mejor jugador del mundo. es también “un problema para LaLiga porque pierde competitividad en los torneos y en los mercados. Por eso defiende la teoría del Barcelona de que el contrato está vigente y no la posición de Messi de un corte unilateral”.

Ya sobre el cierre de la entrevista, Giménez sostuvo que “uno de los problemas del Barsa es que "le ha dado mucho poder al vestuario y el que más mandaba era Messi”.