Esta tarde puede haber nuevo campeón en el fútbol argentino. El único que puede consagrarse de manera anticipada es Boca. Pero Central y San Lorenzo, sus más cercanos perseguidores, se aferran a las matemáticas y esperan una mano de Tigre, rival del Xeneize, para llegar con chances a la última fecha. Pero también deben hacer su parte.

Los del Vasco Arruabarrena, que encabezan las posiciones con 61 puntos, cinco más que el Canalla y seis más de el Ciclón –con seis en juego–, se coronarán sin depender de nadie con una victoria ante el Matador de Victoria.

De no conseguir los tres puntos, Boca deberá esperar que Rosario Central y San Lorenzo no ganan en sus partidos frente a Banfield y Temperley, respectivamente. Los tres encuentros se jugarán desde las 18.

Si los xeneizes empatan o pierden, y la Academia rosarina consigue los tres puntos en el estadio Florencio Sola, habrá una final para el infarto en Arroyito, ya que, casualmente, los dos se enfrentarán entre sí en la última fecha del certamen, con los del Chacho Coudet obligados a ganar para alzarse con el título o forzar un nuevo partido desempate.

A San Lorenzo, en tanto, sólo le sirve ganar hoy y esperar que Boca pierda para seguir con vida. Pero también necesita que no gane Central, porque en ese caso, la definición será mano a mano en el Gigante. En la última fecha, los cuervos visitarán Rafaela.