No es un buen año para la Liga Casildense de Fútbol. No fueron pocos los episodios violentos que se produjeron en las diferentes canchas de la región en este 2022. Pero también fuera de los terrenos de juego. De hecho, el presidente de la Liga, el médico Flavio Ocanto, presentó su renunicia la semana pasada luego de que le dejaran un sobre con dos balas en la puerta de su casa. Y cuando parecía que todo se serenaba, este domingo estalló otra vez la violencia en uno de los partidos de octavos de final. 

Este domingo se jugaron los cruces de octavos de final del Torneo Clausura de la Liga Casildense, a un solo partido y con ventaja deportiva para el equipo que había finalizado en mejor ubicación en la fase de grupos. Uno de los cruces se disputó en Villada, donde el local Racing recibió a Unión Deportiva de Los Molinos, club que clasificó gracias a un polémico fallo en el que le dieron por ganado un partido ante Huracán de Chabás, del que solo se habían jugado 2 minutos y fue suspendido por un incidente menor fuera del predio. 

Los Molinos derrotó por 1 a 0 a Racing de Villada, y de esta forma se convirtió en el único equipo que pudo pasar a cuartos de final sin contar con ventaja deportiva en el cruce de octavos. Pero los locales no se bancaron la derrota y eliminación, allí comenzaron los disturbios. 

De acuerdo a los videos que fueron grabados por los hinchas que estaban este domingo por la noche en la cancha, todo terminó en una batalla campal entre los jugadores, integrantes del cuerpo técnico y algunas personas que entraron al terreno de juego. Por fortuna, la gresca no se generalizó y la mayoría del público permaneció en sus lugares, en medio de un clima muy caliente. 

En uno de los videos se puede observar cómo uno de los jugadores de Villada le dio una temenda trompada en el rostro a un hombre de la delegación de Los Molinos, dejándolo tirado en el suelo, semi noqueado. La persona agredida necesitó atención médica. 

Fue una temporada de hechos violentos muy graves en las canchas de la Casildense. Por ejemplo, en un partido de división reserva entre 9 de Julio de Arequito y Racing de Villada, un jugador del equipo local terminó con la falange de uno de sus dedos amputada. Semanas después, hubo un violento cruce de hinchadas de 9 de Julio y Casilda Club en Arequito. 

En la penúltima fecha de la fase de grupos, el arquero de Arnold Fútbol Club fue agredido con un piedrazo por parte de hinchas de Matienzo de Pujato. Y también ocurrió lo anteriormente mencionado en Los Molinos ante Huracán de Chabás, que derivó en un polémico fallo del Tribunal de Disciplina. A partir de allí, se dieron las repudiables amenazas hacia el presidente Flavio Ocanto, que se hicieron cada vez más graves y finalizaron con la renuncia del dirigente. 

La Liga quedó a cargo del Órgano Ejecutivo que asumió junto con Ocanto a fines del año pasado, pero todo indica que estos directivos seguirán hasta que finalice este torneo y luego dejarán todo en manos del síndico, que debería llamar nuevamente a elecciones