Un gran escándalo se armó en el fútbol argentino a partir de la decisión que tomó el Club Atlético River Plate, de no abrir las puertas de su estadio para el partido que este sábado debía jugar ante Atlético Tucumán, en la fecha inaugural de la Copa de la Superliga.

Germán Delfino, árbitro designado para el partido River y Atlético Tucumán, correspondiente a la primera fecha de la Copa de la Superliga, se presentó por la tarde en las puertas del estadio Monumental junto con la escribana Marisa Galarza para constatar el cierre de las instalaciones que impidió el desarrollo del juego.

Cerca de las 15.30, dos horas antes del partido, Delfino confirmó que el encuentro no se iba a jugar por el cierre del estadio. "Es la primera vez que me pasa algo así", contó.

En paralelo, sí se disputó este sábado a la tarde el partido entre Independiente y Vélez en Avellaneda (sin público).

Ante esta situación, Marcelo Tinelli, nuevo presidente de la organización, le advirtió al titular riverplatense, Rodolfo D’Onofrio, que el club de Núñez recibirá “sanciones” si no se presenta a jugar. Esto generó grandes repercusiones en dirigentes, técnicos y futbolistas.

Este viernes, ante la situación de emergencia que plantea el coronavirus, River comunicó que cerraría las puertas de su estadio este sábado, cuando debe afrontar su partido ante Atlético Tucumán.

Incluso uno de los referentes del Millonario, Leonardo Ponzio, se comunicó con varios capitanes de planteles del fútbol argentino (¿habrá llamado a su amigo Maxi Rodríguez?) para pedirles que se plieguen a la medida, para evitar que se sigan jugando los partidos de esta primera fecha de la Copa.

Ayer viernes jugaron Gimnasia-Banfield (0-0) y Patronato-San Lorenzo (1-3), y la decisión de River tuvo sus repercusiones entre los protagonistas.

Diego Maradona, técnico del Lobo, respondió cuando le preguntaron sobre este tema: “A mí las gallinas no me van, pero en esta los banco a morir; si es una decisión de los jugadores, los banco a morir”.

El experimentado defensor Fabricio Coloccini, capitán del Ciclón, advirtió: “La decisión de River me parece perfecta. Yo estoy de acuerdo, pero hay autoridades superiores y tenemos que acatar esas disposiciones”.

La decisión del club de Núñez cayó como una bomba en la nueva organización de la Superliga, a cargo de Marcelo Tinelli. El conductor televisivo y presidente de San Lorenzo advirtió que River “recibirá sanciones” si no se presenta a jugar esta noche.

En Atlético Tucumán las aguas estaban divididas: el arquero Cristian Luchetti, que sufre diabetes, confió que su familia le pidió que no viaje a Buenos Aires para jugar este partido; pero la dirigencia decidió que el equipo tucumano se presentará a jugar el partido. O al menos irá hasta la puerta del estadio Monumental de Núñez, como también lo hará el árbitro Germán Delfino, acompañado de un escribano público para constatar el hecho.

Para completar el escándalo, desde Boca confirmaron que el equipo de Miguel Russo se presentará para jugar en Mendoza ante Godoy Cruz y deslizaron que en realidad lo de River no responde al coronavirus, sino a una actitud de reclamo del presidente D’Onofrio ante el nuevo armado de la AFA que se viene.