Rosario Central le ganó a Vélez por 1 a 0 en el Gigante de Arroyito en la continuidad de la segunda fecha de la Copa de la Liga Profesional. Un bombazo de Javier Báez hizo la diferencia, a pesar de que el equipo del Kily hizo méritos como para ganarlo con un poco más de margen.

Fue un partido cerrado, pero con dominio casi permanente del conjunto rosarino. Las mejores chances fueron auriazules, a pesar de lo amenazante que resulta siempre el Fortín, por eso la diferencia fue exigua.

Así, el equipo del Kily González mejoró su imagen tras el debut con igualdad en Sarandí. El reencuentro con su público le dio energía y protagonizó el duelo de principio a fin.

La primera media hora fue de mucha paridad. Central trató de imponer condiciones pero dejaba espacios en el fondo. De todas maneras, lo de Vélez solo eran amenazas. Un remate lejano de Montoya desviado y un centro de Vecchio a Ruben, que no pudo desviar fue lo más peligroso del arranque.

Sin embargo, después de la media hora, Central empezó a acorralar al equipo de Pellegrino. Lo tuvo mano a mano Gamba, pero perdió ante Hoyos y luego en el rebote sin arquero Infantino no la pudo meter ante una muralla de piernas blancas que cerraban.

Sin embargo, a los 36, Vecchio la regaló en la salida y Vélez tuvo su chance más clara del partido con un remate de Lucas Janson desde la puerta del área que resolvió Gaspar Servio.

En el complemento, Central potenció su dominio y abrió el partido en una pelota parada. A los 10 minutos, Vecchio metió un centro al área y el despeje de la defensa de Vélez quedó corto. Le cayó a Javier Báez picando en el área y el paraguayo le rompió el arco a Hoyos.

El canalla quiso aprovechar el envión anímico y Gino Infantino tuvo dos chances claras, pero lo taparon justo antes de que marque el segundo.

A diez del final, Central encontró espacios otra vez por la derecha. Desbordó Damián Martínez y le sirvió el gol a Ruben, que tiró un taco pero no prosperó.

En el cierre, el conjunto de Arroyito manejó las acciones casi sin sufrir sobresaltos. Ni cuando entraron Pratto, Orellano  Soñora, el equipo de Pellegrino complicó a los del Kily González. La diferencia fue solo de un gol, pero Central mostró una clara diferencia ante un rival de peso.