La empresa dirigida por Mark Zuckerberg que recientemente cambió su nombre a Meta y es propietaria de Facebook, WhatsApp e Instagram, anunció que a partir de enero impedirá a quienes realizan anuncios dentro de sus plataformas, crear campañas publicitarias dirigidas a usuarios en función ya sea de criterios políticos, raciales, sexuales o religiosos.
Se trata de una nueva política adoptada por la empresa que restrigne la posibilidad de orientar la publidad en base a intereses como "matrimonio homosexual", "cultura LGTB", "iglesia católica" o "festividades judías", entre otros.
Esta decisión, recientemente intruducida por Meta, implica para quienes crean anuncios que ya ya no podrán seguir lanzando campañas segmentadas de esta forma. Es decir, a partir de ahora, los anuncios no podrán llegar únicamente a usuarios que se identifiquen, por ejemplo, como "progresistas", como "católicos" o como "miembros del colectivo LGBT".
Al parecer, se trata de una medida con un consenso generalizado ya que tanto Google como Twitter activaron medidas similares recientemente. En cuanto a las redes sociales que dependen de Meta, se espera que las nuevas medidas comiencen a regir desde el mes de enero, tal como se anunció.
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