Claves del día: cierres industriales, tensión económica, mercados en alza y cambios dentro del rubro supermercadista

Cierres industriales, despidos en serie y consumo desplomado contrastaron con un mercado eufórico, bonos en alza y ADR brillando afuera. Entre reformas, tensiones laborales y señales globales confusas, la economía mostró su costado más contradictorio en cuestión de horas

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La Asociación de Industriales Metalúrgicos (AIM) de Rosario celebró un nuevo aniversario, aunque entre los empresarios casi nadie tenía ánimo de festejo. “Fue un día negro”, coincidieron varios de ellos, mientras repasaban un mapa industrial que se achica a un ritmo acelerado. La confirmación del cierre de la planta de Whirlpool en Pilar —con 220 despidos— y el freno productivo de DBT (Cramaco) en Sastre, que desvinculará a 35 operarios para virar definitivamente hacia la importación, fue suficiente para que la jornada tuviera un tono fúnebre. A eso se suman rumores de más cierres y reacomodamientos que nadie se anima a anunciar por precaución, pero que todos dan por inminentes.

Los industriales coinciden: el cambio de modelo económico llegó para quedarse y la sustitución de la producción local por importaciones ya no es una hipótesis, sino un proceso en marcha. Algunos aseguran que son competitivos, pero no encuentran consumo; otros no ven horizonte más allá de tres o seis meses. Y mientras valoran las reformas, como las anunciadas por el ministro santafesino Pablo Olivares —como la posibilidad de descontar parte de Ingresos Brutos en la factura de energía o por contratación de nuevo personal—, la preocupación por el empleo domina cada conversación más que las reformas en el Congreso nacional. A esto se suma la tensión con algunos colegios profesionales por los honorarios en juicios laborales, a diferencia de la predisposición de los gremios a conversar en un contexto crítico. Las conversaciones seguirán hoy en la Legislatura santafesina.

En paralelo, la reconversión industrial se multiplica en el interior: a los casos de Whirlpool y la planta de cacerolas Essen en Venado Tuerto —que ya confirmó 30 despidos— se sumó DBT, que detiene la producción de equipos de energía para transformarse en importadora. Un síntoma más de un proceso que se acelera.

Hoy seguramente formará parte de las conversaciones junto con el tema de la transparencia de los distintos niveles de Estado en la cena anual del Foro Regional Rosario.

Mientras tanto, el mercado financiero argentino vive en un universo casi paralelo. En el día de una nueva licitación de deuda en pesos, con vencimientos cercanos a los $15 billones, se logró renovar títulos por $14 billones. Los dólares financieros subieron, el blue retrocedió por ventas puntuales y el Banco Central sumó US$ 717 millones en reservas, cumpliendo con el pedido del FMI y de Estados Unidos. Los bonos treparon y el riesgo país bajó a 652 puntos básicos. Pero el foco estuvo en la Bolsa porteña: rebote fuerte y ADR argentinos escalando entre 2% y 10%.

Los operadores atribuyen esta recuperación a varios factores: la decisión del Gobierno de presentar la reforma laboral el 9 de diciembre, los avances para aprobar el Presupuesto 2026 y el optimismo oficial por un repunte en el nivel de actividad en el último trimestre del año, motorizado por una estrategia de remonetización y expansión del crédito. Esto contrasta con tasas de plazos fijos que se mantienen estancadas para pequeños depositantes —entre 24% y 33% anual—, aunque la tasa Tamar para grandes montos subió sorpresivamente a 37,2%.

El sistema bancario también atraviesa su propio laberinto: tras el apretón monetario previo a las elecciones, los balances trimestrales son demoledores. El Banco Supervielle informó pérdidas por $50.000 millones, sumándose a los números rojos del Galicia y Santander. Paradójicamente, mientras las instituciones financieras exhiben resultados rojos, sus ADR se disparan en Wall Street.

En el tablero internacional tampoco sobran buenas noticias. El Libro Beige de la Reserva Federal reveló un avance moderado de la economía estadounidense, pero ventas minoristas apenas crecieron 0,2%, el peor registro en cuatro meses. Los temores sobre una desaceleración global impulsaron un salto en el precio de la plata. Y para diciembre se espera una posible baja en la tasa de referencia de la Fed del 4% al 3,75%, mientras los bonos del Tesoro mostraron leves repuntes.

En los mercados cambiarios regionales, el dólar cayó en casi todos los países salvo Japón, donde la nueva ministra anunció la emisión de más de 11,5 billones de yenes para financiar un paquete económico. En Argentina, el Tesoro fue acusado informalmente de pequeñas compras de dólares diarias, aunque el BCRA —sin intervenir en el mercado— logró sumar otra vez reservas. El oficial cerró a $1.474,96; el blue bajó a $1.450; el MEP subió a $1.480,61; y el contado con liqui avanzó a $1.522.

En Chicago, los granos subieron con fuerza —sobre todo el maíz— pero el trigo argentino tocó mínimos desde 2020 debido a la sobreoferta. CIARA informó que en diciembre podrían exportarse US$ 4.000 millones en trigo, aunque solo ingresará la mitad por operaciones previas sin retenciones.

La escena interna del consumo tampoco ofrece alivio. Según el Indec, las ventas en supermercados cayeron por sexto mes consecutivo en septiembre. Las mayoristas bajaron 5,2% mensual, su peor registro del año, con una contracción interanual del 13,1% y una caída acumulada del 7,4% en los primeros nueve meses de 2025. Es un dato que marca el pulso de un mercado interno en retroceso constante.

En el frente político-diplomático, crece la posibilidad de que Javier Milei viaje a Brasil para firmar el acuerdo Mercosur-Unión Europea, una negociación histórica que podría redefinir el comercio regional, a la espera de su correlato interno sobre el impacto en la industria.

En el sector comercial, un movimiento relevante fue la compra por parte de Cadena DAR de dos sucursales pertenecientes a Micro GO. Con esta operación, la firma acelera un proceso de expansión que ya venía en marcha tras adquirir tres locales de La Masía y sumar nuevos puntos de venta en Villa Constitución. La compañía consolida así un crecimiento agresivo en un contexto de fuerte reconfiguración del comercio minorista, posicionándose como uno de los jugadores que más crece en la región pese al retroceso del consumo.

En síntesis, la Argentina mostró en un solo día sus dos caras: un sector productivo que se achica, fábricas que cierran, consumo que se desploma y trabajadores que pierden su lugar; y un mercado financiero que festeja reformas, adelanta expectativas y se prepara para una nueva etapa económica. Un equilibrio frágil entre el ajuste, la apertura, la apuesta oficial y un mundo que también avanza con señales confusas.

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